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lunes, 3 de octubre de 2011

Resolución de la VIII Gran Marcha Indígena por la Defensa del TIPNIS, los Territorios, la Vida y la Dignidad y los Derechos de los Pueblos Indígenas

San Borja-Rurrenabaque. Beni, Bolivia

27 de septiembre de 2011

Considerando:

Que el 25 de septiembre será recordado como el día de la vergüenza en la
Bolivia Plurinacional, porque es la primera vez en la historia que una
marcha indígena ha sido intervenida y violentamente reprimida.

Que la represión criminal, premeditada y planificada desde el Gobierno
nacional, realizada a la VIII Marcha Indígena no tiene razón de ser ni
justificación posible, pues se realizó sin justificación ni argumento para
desatar semejante atropello.

Que nuestro sentimiento es de indignación, por tanto abuso y violencia
contra nosotros y nosotras; y de congoja también por la situación en que nos
encontramos, con heridos, desaparecidos y desarraigados de nuestras familias
y humillados por el trato recibido, discriminatorio y altamente racista.

Que agradecemos el levantamiento del pueblo de San Borja, impidiendo que
avancen las flotas y camionetas en que llevaban a nuestros hermanos
secuestrados hacia rumbo desconocido, así como la triunfal liberación que el
pueblo de Rurrenabaque nos regaló, junto a los vecinos de San Buenaventura y
Tumupaza, así como hermanos Mosetenes, Tacanas y Thsimanes, quienes en una
acción audaz tomaron el aeropuerto para impedir nuestro forzado traslado
hacia destinos desconocidos, en aviones fletados por la Fuerza Aérea
Boliviana. A esos valientes hermanos y hermanas nuestro eterno
agradecimiento.

Que consideramos que algunos ministros de Estado, con argumentaciones
totalmente inconsistentes, han salido descaradamente a justificar la
represión policial como un acto de preservación del orden público, o
quisieron descargarse de la responsabilidad de las decisiones tomadas por
las autoridades de alto mando.

Que la represión que sufrimos refleja también la impotencia del Gobierno
ante el fracaso de la gestión de un conflicto en el que privilegió la
descalificación calumniosa a la dirigencia, la persecución a las ONG que nos
apoyan, el pago a compañeros para que se salgan de la marcha, las propuestas
de diálogo falso, la consulta pública ilegal e inconstitucional en el TIPNIS
(realizada de forma extemporánea y sin la dirigencia que se encuentra en la
marcha), así como la descalificación permanente a nuestra marcha, a la forma
de organizarnos y hacer nuestros planteamientos en nuestra plataforma de 16
puntos; sumado a esto el bloqueo Yucumo, montado, manipulado, sostenido,
resguardado y defendido en todo momento por el Gobierno y la Policía, que
tenía el objetivo de frenarnos indefinidamente hasta dividirnos y
debilitarnos.

Que un pretendido referéndum entre dos departamentos implicaría una acción
que usurparía la decisión de los hermanos indígenas del TIPNIS -quienes en
su momento debieron ser consultados- entregándola a la población que no
habita ni es titular de los derechos de consulta y territorialidad indígena,
es inaceptable por ser ilegal e inconstitucional también.

Que ante estos fracasos de las autoridades nacionales, no les quedo otra
salida que masacrarnos para desconocer nuestras demandas y reivindicaciones
históricas y hacernos desaparecer; pese a eso, los hechos muestran que el
pueblo todo está de nuestro lado.

Que después de la brutal arremetida nos encontramos ante una situación
desesperada, con padres y madres detenidas y golpeadas que aún buscan a sus
hijos; y con otros hermanos que se refugiaron en el monte y fueron
atemorizados por la sistemática persecución policial.

Que agradecemos la reacción de toda la ciudadanía boliviana movilizada en
todo el país, en repudio a la represión que sufrimos, lo cual nos da aliento
para continuar con nuestra demanda. Esperamos que todos los bolivianos y
bolivianas que creen en nuestra lucha se sumen y nos acompañen a nosotros,
como la Central Obrera Boliviana (COB), que se ha solidarizado y se ha
articulado a nuestra movilización social en todos los departamentos, con
maestros, universitarios, colectivos ambientalistas y feministas, vecinos y
trabajadores en general, quienes reivindican el respeto al territorio
emblemático, los derechos de los pueblos indígenas de Oriente, Chaco y
Amazonía, el medio ambiente y el Vivir Bien, tal como lo hemos planteamos en
el proceso constituyente.

Que esperamos que la comisión del Ministerio Público actúe de forma
independiente e imparcial para investigar los hechos, y luego se establezcan
sanciones legales de acuerdo a la responsabilidad y grado de participación
de quienes instruyeron, organizaron y operativizaron la represión.

Que el anuncio del Presidente sobre la paralización de la construcción del
proyecto carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos es absolutamente
insatisfactorio, pues no sabemos si se trata de todo el proyecto o de las
fases 1 y 3, que ya se encuentran en construcción; y además no garantiza que
esa carretera no atravesará el TIPNIS, como es nuestra justa e indeclinable
demanda.

Que la decisión tomada por el Presidente y su Gobierno sobre la carretera
Villa Tunari-San Ignacio de Moxos se ha hecho sin contar con la voluntad de
los pueblos indígenas del TIPNIS, y a sabiendas de la oposición existente en
el territorio, hecho que ya es violatorio a las leyes vigentes y a la
Constitución Política del Estado (CPE).

Por tanto,
RESOLVEMOS:

Primero. Las naciones y pueblos indígenas originarios y las organizaciones
matrices correspondientes, particularmente la subcentral del TIPNIS,
agradecen al pueblo boliviano movilizado en apoyo de la marcha en defensa
del TIPNIS, en repudio a la descomunal violencia desencadenada contra el
campamento de la marcha, donde sin molestar a nadie nos disponíamos a
alimentarnos. Nos conmueve la solidaridad de miles de bolivianos y
bolivianas, de hombres y mujeres que se movilizan, que hacen vigilia, que
hacen huelga de hambre, que se pronuncian en apoyo a nuestra demanda.

Segundo. Repudiamos la violenta intervención perpetrada contra los
marchistas y la marcha indígena en defensa del TIPNIS y de otras
reivindicaciones manifestadas en nuestra plataforma, violencia que –queremos
destacar- no ha sido un hecho aislado, sino que ha venido a sumarse a la
violencia ya desplegada previamente por la Policía para desbloquear y
disolver las manifestaciones locales de nuestros hermanos indígenas en todo
el país, y que ha contrastado con la protección brindada por la Policía a
los bloqueos de los colonizadores en Yucumo.

Tercero. Exigimos la inmediata atención de los heridos, la devolución de
nuestras cosas robadas por la Policía en la intervención, destruidas
salvajemente y con saña.

Cuarto. Denunciamos a todo el país que esta actuación de la Policía, tanto
en la intervención de la marcha, como en la disolución de todas las
manifestaciones indígenas de apoyo a la marcha, acaecidas en distintos
puntos del país, ha violado nuestros derechos consagrados en la
Constitución; por lo cual pedimos una investigación formal que dé con los
autores materiales e intelectuales, y que esta investigación no sea dirigida
por la ministra de Transparencia, Nardy Suxo; así como el juicio y castigo a
los responsables de la represión brutal contra la VIII Marcha Indígena.

Quinto. Informamos a la opinión pública nuestro total rechazo a la propuesta
gubernamental expresada en el mensaje brindado por el presidente Morales al
país, en el sentido de que se realice un referéndum en los departamentos de
Beni y Cochabamba para definir la construcción de la carretera por el
TIPNIS; propuesta que no es otra cosa que la expresión clara de la intención
gubernamental de persistir con la construcción de la carretera por el
TIPNIS, pasando por alto los mandatos de la CPE, la normativa ambiental y,
principalmente, la voluntad de los pueblos indígenas que habitamos el TIPNIS
y los pueblos del país, quienes decidimos proteger nuestro territorio de la
destrucción que provocaría dicha carretera. Dejamos claro que, no habiéndose
hecho la consulta oportunamente, ninguna consulta amañada y manipulada –o
ningún referéndum como el que se pretende hacer- son válidos ni legítimos,
una vez que se avasallaron los derechos múltiples mencionados; por tanto,
ratificamos que no aceptaremos ninguna propuesta de construcción de la
carretera que atraviese el TIPNIS.

Sexto. Para garantizar el respeto a la voluntad de las naciones y pueblos
indígenas originarios, de las comunidades afectadas del TIPNIS, de los
marchistas y del pueblo movilizado de que la carretera no atraviese el
TIPNIS, exigimos que el Presidente del Estado tome la decisión histórica de
modificar el proyecto carretero a través de la promulgación de una ley que
establezca expresamente que la carretera no atravesará el Territorio
Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.

Séptimo. En relación a las víctimas de la represión del campamento de los
marchistas indígenas, exigimos una investigación exhaustiva y que se
identifique y enjuicie a los autores intelectuales y materiales de semejante
violencia; asimismo, que se devuelvan los bienes de los marchistas
incautados por la Policía (dinero, celulares, carpas, alimentos y otras
vituallas) y que se indemnice a las víctimas por los daños causados.

Octavo. Nos declaramos en emergencia, conjuntamente con las organizaciones y
el pueblo movilizado, estableciendo que la marcha continúa, así como deben
continuar las movilizaciones, las vigilias, las huelgas de hambre en todo el
país, mientras no se promulgue esta ley y no se nos restablezcan todos los
derechos conculcados.

Noveno. Pedimos la renuncia del Ministro de la Presidencia, del Ministro de
Obras Públicas, de la Ministra de Justicia, de la Ministra de Medio Ambiente
y Agua, así como de la Viceministra de Biodiversidad y Cambios Climáticos.

Décimo. Desconocemos toda intención o convocatoria de diálogo que no sea
autorizada por el seno de la marcha para el tratamiento de los 16 puntos de
nuestra plataforma de demandas.

Décimo primero. Pedimos el amparo y respaldo de todo el pueblo boliviano, y
en particular del pueblo de La Paz, para continuar con nuestra marcha. Por
ello, convocamos a todos los bolivianos y paceños a acudir a nuestro
encuentro y acompañar nuestra marcha pacífica hasta la ciudad de La Paz.

POR NUESTRA HISTÓRICA VIII MARCHA INDÍGENA EN DEFENSA DE NUESTROS
TERRITORIOS Y NUESTROS DERECHOS

Firman:

Yenni Suárez, presidenta del Comité de Marcha

Jorge Mendoza Valdez, del pueblo Guaraní, vicepresidente de la Comisión de
Marcha

Fernando Vargas Mosúa, del pueblo Mojeño, presidente de la Subcentral del
TIPNIS

José Bailaba Parapaino, del pueblo Chiquitano, Primer Gran Cacique General
de la Organización Indígena Chiquitana (OICH)

Melva Hurtado Áñez, del pueblo Moré, presidenta de la Central de Mujeres
Indígenas de Beni (CMIB)

Guillermo Suárez, del pueblo Movima, secretario de Tierra y Territorio de la
Central de Pueblos Indígenas de Beni (CPIB)

Porfidia Viri Noe, secretaria de Educación, Salud y Juventudes de la
Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB)

Miguel Charupá, del pueblo Chiquitano, secretario del Comité de Marcha

Walberto Baraona Garnica, del pueblo Quechua, mallku de Medio Ambiente del
Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ)

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