La tensión vivida ayer en la plaza Murillo tuvo su punto culminante anoche alrededor de las 21.20, cuando un grupo de indígenas intentó romper el cerco policial tendido en la calle Ayacucho.
Los uniformados emplearon gases lacrimógenos y apelaron al apoyo de canes adiestrados. El intento no tuvo éxito, pero según la institución del orden, dos efectivos cayeron heridos y fueron trasladados a la Clínica Virgen de Copacabana, en tanto que los movilizados reportaron que una mujer resultó afectada por los agentes químicos.
La decisión de ingresar al centro político del país fue tomada inmediatamente después de escuchar el mensaje de Evo Morales, quien rechazó levantar las barreras policiales para permitir el ingreso de los movilizados para sumarse a la vigilia ubicada frente al Palacio de Gobierno.
Idas y vueltas. El Gobierno invitó la noche del miércoles a los indígenas a dialogar en la Vicepresidencia a las 10.30, pero éstos insisten en que las negociaciones sean públicas y en la Presidencia del Estado.
Evo Morales y los ministros Iván Canelas, Carlos Romero, Teresa Morales y Wilfredo Chávez esperaron hasta el mediodía a sus interlocutores: por la tarde, Romero invitó por escrito a 20 delegados para establecer la mesa de concertación en el Palacio Quemado desde las 18.00.
Los marchistas aceptaron a condición de que los demás ingresen a la plaza y que las conversaciones sean públicas y transmitidas por dos pantallas gigantes.
Evo Morales salió al paso para decir que sólo los dirigentes que no tienen respaldo de sus bases negocian en presencia de sus mandantes y reiteró su predisposición a dialogar.
De inmediato, los marchistas endurecieron su posición. El dirigente Fernando Vargas indicó que la negociación sería con todos o la mesa no se instalaría.
El Presidente denunció una presunta finalidad política de los dirigentes de tierras bajas, mientras el ministro Chávez aseguró que no se levantaría el cerco policial.
Entonces, los indígenas concedieron un plazo hasta las 08.00 de hoy para entablar las conversaciones o radicalizarán sus medidas.
38 cartas de invitación al diálogo envió el Gobierno a los indígenas desde el pasado 5 de agosto.
La seguridad policial fue redoblada en la plaza murillo desde la mañana de ayer, en tanto que desde anoche, el hall del palacio es resguardado por efectivos de la policía militar.
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