martes, 28 de junio de 2011

La Cidob marchará en defensa del TIPNIS

La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) decidió ayer realizar una marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

El presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, informó a la red Erbol de que la movilización de los pueblos originarios está prevista para agosto y se realiza para protestar por la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

Los representantes de los pueblos indígenas tomaron la decisión este fin de semana en Trinidad (Beni), donde se reunieron para analizar la situación. La marcha empezará en Villa Tunari (Cochabamba) y concluirá en La Paz.

“Hay preocupación de parte de los hermanos indígenas sobre la construcción de esta carretera, por eso han decidido convocar a una movilización”, declaró ayer a radio Erbol.

El sector no descarta el diálogo, por lo que hasta agosto buscará reunirse con el Gobierno para plantear el cambio del trazo del proyecto carretero fuera del área del TIPNIS.

El rechazo de los indígenas a la contrucción de ese tramo vial es porque cruzaría el territorio catalogado como una reserva protegida por el Estado. Esto, según el sector, también provocaría el avasallamiento de sus tierras por parte de colonos.

La Cidob también resolvió solicitar al Instituto Nacional de Reforma Agraria avanzar en el saneamiento de sus tierras, que se encuentra rezagado.

domingo, 26 de junio de 2011

Un indígena preside la Asamblea de Santa Cruz

En una maratónica sesión que duró sólo cerca de media hora y con los votos de la agrupación Verdes, el indígena Rodolfo López fue elegido, ayer por la noche, Presidente de la Asamblea departamental de Santa Cruz.

La sesión, convocada el viernes, se realizó en ausencia de los representantes del MAS. De los Verdes, frente político del gobernador Rubén Costas, asistieron 12 asambleístas. A su voto, se sumó el de López y otros dos indígenas de los cinco que tienen representación en la Asamblea.

El órgano legislativo llevaba 51 días sin presidente, tras la salida de Alcides Villagómez, acusado de incumplimiento de deberes y actualmente con detención preventiva. Una de las tareas de López es dirigir la sesión para elegir la terna de vocales al Tribunal Electoral Departamental.

viernes, 24 de junio de 2011

El pueblo weenhayek: gente diferente del Pilcomayo

La ‘gente diferente’, como se traduce Weenhayek wiky’i en el idioma del mismo nombre, se asienta a lo largo de la ribera derecha del río Pilcomayo, en el Gran Chaco tarijeño. Son especialistas en pesca y recolección.

Es probable que la noción de concebirse como el pueblo diferente (weenhayek wiky’i) haya devenido de la concepción cristiana del pueblo elegido, pero esta concepción no significa una conversión extemporánea o una tendencia sincretista, sino es un recurso para valorar la asociación étnica.

En otros términos, se trata de la instrumentalización de la creencia religiosa para provocar un movimiento de resistencia frente a las amenazas del entorno hostil y excluyente, afirma J. Alejandro Barrientos Salinas en la investigación Gente Diferente: Experiencias y Desafíos del Pueblo Weenhayek en el Gran Chaco. “La investigación buscó conocer de cerca las prácticas políticas weenhayek y los escenarios de participación en los cuales se negocia la gestión del poder local”, afirma el coordinador regional de la GIZ/PADEP Chaco, Mario Gonzales. Alejandro Barrientos vivió con el pueblo wenhayek un año.

En la actualidad, la población weenhayek sobrepasa las 800 familias, unas 4.000 personas, en 22 comunidades ubicadas entre los municipios de Villamontes y Yacuiba.

Las comunidades weenhayek más pobladas son Crevaux, donde viven unas 300 familias, Capirendita, cerca de las 250 familias, y Tuuntey, alrededor de 200 familias. Otras comunidades son mucho menos pobladas: San Bernando y Bella Esperanza, donde viven menos de una veintena de familias. La convivencia territorial y la compatibilidad de prácticas culturales han favorecido para que se establezcan matrimonios entre la población weenhayek y Tapiete.

La reivindicación del territorio es parte de la acción política de los weenhayek que participaron en la marcha a La Paz de las tierras bajas de la Cidob, en la década de los noventa. El Decreto Supremo 23500, de 1993, del Gobierno de Paz Zamora, les reconoció su Tierra Comunitaria de Origen.

Sólo más de 15 años después, entre julio y septiembre de 2008, consiguieron la reivindicación territorial cuando el Instituto Nacional de Reforma Agraria tituló a favor del pueblo weenhayek una extensión de 21.970 hectáreas y 9.199 metros cuadrados.

Para el Capitán Grande weenhayek, Moisés Sapiranda, éste es el resultado de la presión política ejercida por el pueblo weenhayek y de las gestiones de la Organización de la Capitanía Weenhayek (Orcaweta) aunque también de la voluntad política del Gobierno del presidente Evo Morales a favor de las principales demandas indígenas.

La titulación de las áreas fiscales representa la consolidación de la Tierra Comunitaria de Origen Weenhayek, extendida sobre un territorio fragmentado y discontinuo que recién será delimitado, por lo que el reto, ahora, es definir los mojones y un replanteo y saneamiento de tierras.

ÉPOCA DE PESCA Y LIBERTAD

Entretanto, para los weenhayek, la pesca ha sido y sigue siendo la actividad central para sus comunidades. Es el motor de la economía étnica del Pilcomayo. La pesca es parte de la cotidianidad y define los ciclos de los asentamientos y desplazamientos. El pueblo weenhayek es una sociedad especializada en la actividad pesquera, no sólo es un trabajo, sino, también un estilo de vida.

La temporada de pesca se inicia entre abril y mayo, suele extenderse hasta agosto e incluso septiembre. Durante la pesca, la mayor parte de la gente está ocupada. Esta actividad implica una serie de desplazamientos y desconcentración de las comunidades. Se establecen campamentos pesqueros a orillas del río Pilcomayo. Los campamentos pesqueros se conforman con carpas y viviendas improvisadas sobre las riberas, algunos grupos de familias se reúnen para conformar grupos de pesca, en los que las mujeres se dedican a cocinar y a colaborar con el arrastre de las redes grandes, los varones son los encargados de la pesca y el destripado. Otros grupos prefieren permanecer por separado y hay quienes de hecho no permanecen en los campamentos.

La dinámica comercial se concentra en los puestos pesqueros, los rescatadores llegan con sus camiones de carga para comprar el pescado directamente de las poblaciones indígenas.

La dinámica es sencilla, los pescadores sacan el producto del río, lo procesan, lo cortan y extirpan las vísceras, para luego venderlo por unidades allá mismo.

Los rescatadores después de una operación aritmética sencilla pagan al contado el equivalente al número de unidades entregadas.

Este proceso se repite cada vez que se realiza la pesca. Los camiones permanecen el tiempo que sea necesario hasta copar su capacidad de carga, luego emprenderán viaje hacia los principales centros urbanos del país.

Hay que notar que la mayor parte de los rescatadores son reconocidos como “collas”, o sea gente proveniente del occidente boliviano y que también suelen identificarse como pueblos indígenas (aymaras y quechuas), cuyo potencial comercial se ha difundido a todas las regiones del país.

Las especies preponderantes son el sábalo, el surubí y el dorado, otras especies, como el bagre, han menguado y a lo mucho sirven para la subsistencia familiar y diversificar un poco la dieta. Si bien la forma tradicional de comer el pescado es al rescoldo o a la mordaza, donde el alimento se llega a cocinar con su propia grasa sobre un fogón de leña, es curioso notar que en los campamentos pesqueros existe la preferencia por consumir sardinas enlatadas. El precio del pescado es negociado constantemente, aunque la mayor parte de las veces los grupos de comerciantes determinan el monto de compra, lo que no siempre resulta beneficioso para los pescadores; pero deben contentarse con eso, de lo contrario corren el riesgo de que se eche a perder la producción piscícola.

En años de mejor pesca y estabilidad de precios, como 2008 y 2009, se vendieron entre 3 a 4 bolivianos la unidad de sábalo, lo que generó un buen ingreso. Este producto era vendido en las ciudades principales a más de 20 bolivianos. Un plato de pescado frito podía costar 30 bolivianos en los restaurantes de Villamontes.

Durante la pesca los weenhayek reciben importantes sumas de dinero producto de la comercialización del pescado con lo que compran ropa, radios, lámparas y motorizados.

Pero, cada vez más, hay una emergencia, la contaminación de las aguas del río Pilcomayo con los efectos nocivos de los metales pesados y restos tóxicos que influye directamente en la salud pública de las comunidades.

La actividad pesquera se ve también afectada por la contaminación, el riesgo del producto aumenta y puede evidenciare en la saturación de los metales en las cabezas y colas del pescado.

Con poca pesca en las negras y contaminadas aguas del río, no hay libertad ni abundancia. La ‘gente diferente’ se ve en la necesidad de vender sus pertenencias materiales a precios ínfimos que le permitan obtener algo de dinero para satisfacer sus necesidades básicas y cotidianas. Esta práctica, desde la percepción externa, suele denominarse: “el remate weenhayek”. Una suerte de liquidación de las mercancías, de la cual se aprovechan los comerciantes y otras personas de Villamontes y Yacuiba.

“Que vayan sabiendo que nosotros, acostumbrados, nos hemos criado con esa fuente de trabajo; por eso, por el momento se estamos molestando, se estamos preocupando, porque en realidad no hay ninguna más fuente de trabajo que es la pesca, eso es de lo que yo les aclaro, que se vaya sabiendo en esta entrevista…” (Julio Lucas Suárez, Capitán weenahyek, de Crevaux)


OTROS TESTIMONIOS

“Frente en alto cuando decimos weenhayek. Para nosotros decir weenhayek es pues algo muy grande, nos hace sentir ese aliento, esa fuerza, ese ánimo, cuando nosotros decimos weenhayek... Y para lo castellano traducido le dice ‘pueblo diferente’, que significa weenhayek....” (Emiter Mendoza, Crevaux, Estudiante del INSPOC, 2009 )

“Significa weenhayek: diferente…Estamos orgullosos que no perdemos la cultura, el idioma hablamos, por más que estamos en medio de la gente,, hablamos el idioma..”. (Fernando Rodríguez, Capitán de Tuuntey, 2009) “Nosotros mantenemos nuestra cultura, nuestra lengua weenhayek, nosotros hablamos muy bien nuestra lengua materna que es el weenhayek, y bueno tenemos mucha dificultad para hablar el castellano en este caso, ¿no? Nuestros niños, nuestros hijos hablan weenhayek…” (Aniceto Ayala, Capirendita, Secretario de Recursos Naturales, Cidob, 2009)


Nota.- La investigación de J. Alejandro Barrientos Salinas fue apoyada por la cooperación alemana, mediante su Programa de Apoyo a la Gestión Pública Descentralizada y Lucha contra la Pobreza GIZ/PADEP. La monografía puede encontrarse íntegra en http://cedoingtz.padep.org.bo

Conamaq ratifica militancia con el proceso de cambio

El Consejo Nacional de Marqas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq) no se desmarca del Pacto de Unidad y menos del proceso de cambio, aseguró el dirigente de esa organización, Idelfonso Canaza.

La aclaración es con relación al anuncio el miércoles de allegados y ex allegados al Movimiento Al Socialismo (MAS), partido en función de Gobierno, como el dirigente de Conamaq Rafael Quispe, de crear otro partido político, supuestamente para reconducir el proceso de cambio.

En esa misma línea, el ex viceministro de Tierras Alejandro Almaraz y el líder de la llamada Guerra del agua, David Olivera, anunciaron reuniones desde el 1 de julio, para organizar el nuevo partido político. El dirigente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Ernesto Sánchez, según la red Erbol, también habló sobre esa opción política.

“Es personal, (la afirmación de Rafael Quispe), nada que ver como institución”, enfatizó Canaza. El dirigente, en ese contexto, informó que entre el 4 y 5 de julio el Consejo de gobiernos del Conamaq sostendrá una reunión para analizar la actuación de Quispe.

“Ahí vamos a debatir, (porque) fácilmente una persona no puede adueñarse de la organización y aprovecharse como autoridad sin consenso del Consejo, aunque ya sabemos cuál es la posición política que tiene (Quispe)”, expresó.

En ese contexto, aseguró que el Pacto de Unidad, del cual es parte Conamaq, junto con la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Cidob, la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia y la Confederación Nacional de Mujeres “Bartolina Sisa”, está sólido en su apoyo al proceso de cambio.

No obstante, aclaró que Conamaq siempre tuvo una posición critica frente a las acciones que encara el Gobierno, en el marco del proceso de cambio y el Pacto de Unidad.

Canaza dijo que Conamaq está como “guardián” del proceso de cambio que construyeron los movimientos indígenas desde antes de la Asamblea Constituyente y el cual coyunturalmente dirige el presidente Evo Morales.

“A veces, como Pacto de Unidad, queremos colarnos nomás y apoyar a ciegas, aunque el cielo se esté cayendo. Conamaq no es así, siempre tiene sugerencias y en el Pacto de Unidad eso queremos reorientar y no decir todo está bien. Esto se planificó en Cochabamba y otras reuniones de Comisiones, por eso el Conamaq no se separa nada”, enfatizó.

“No estamos hablando de una política partidaria, es una política social, colectiva, horizontal. Es de proposición para construir una verdadera alternativa que dé sustento a lo que se ha expresado, a un Estado plurinacional comunitario con participación, a eso queremos llegar”, dijo Quispe el miércoles, según Bolivisión.


No tienen perspectivas políticas

El analista político Marcos Dómic ve escasas perspectivas políticas de los anuncios de movimientos políticos paralelos al Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Tratándose de disidentes como Raúl Prada, no tienen perspectivas y más bien serán útiles a la derecha”. “Lo siento por Alejandro Almaraz, (ex viceministro de Tierras en el primer Gobierno del MAS), que tiene formación política, pero se dejó llevar por esta situación, no me parece lo mismo del señor Prada, que siempre ha tenido ideas anarquistas más que una adhesión y consecuencia a las posiciones de la izquierda”, dijo, con relación a un manifiesto público firmado por estos.

El analista considera que para que este movimiento tenga posibilidades políticas “tienen que aproximarse a la derecha o a la centroderecha que les va a quitar perspectivas históricas” En cuanto a Conamaq, afirmó que un indigenismo radical pretende arrastrar a esa organización social a posiciones equivocadas. Dómic atribuye que las posiciones del Cidob, de apartarse del proceso de cambio, son porque esa organización “hace mucho tiempo estuvo bajo control de gente servil de la derecha”.

Para el analista político, las posiciones de conformar un partido político de la derecha como los Verdes en Santa Cruz encabezado por el gobernador Rubén Costas, expresado el miércoles, son más coherentes, aunque con escasas posibilidades de apoyo popular en el occidente del país.


El MAS ve movimientos debilitados

El presidente del Senado por el MAS, René Martínez, ve debilidad de los movimientos políticos que desean asumir el proceso de cambio, por el fuerte liderazgo del presidente Evo Morales.

“La intención de intentar consolidar un instrumento político alternativo en democracia es permisible. El hecho de que algunas fuerzas políticas intenten pugnar el liderazgo del proceso de cambio, entiendo que es una lectura de un gran deseo, pero está a distancia de éste por el fuerte liderazgo con el compañero presidente Evo Morales y su programa de Gobierno”, sostuvo.

Por su parte, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, afirmó que el anunciado movimiento político de supuesto reencausamiento del proceso de cambio, no preocupa al Gobierno, porque está constituido por políticos resentidos y teóricos. “Uno tiene que ser revolucionario de corazón y de convicción. Algunos son revolucionarios de café y teóricos de papel. Lo lamentable es que utilizan discursos revolucionarios y se convierten en bufones de la derecha”, expresó. Dijo que esas posiciones no preocupan al Gobierno. “A ver si las teorías de los resentidos políticos, tienen apoyo del pueblo”, desafió.

jueves, 23 de junio de 2011

Enfatizar lengua Uru en maestros de Sabaya debe ser prioridad

Profundizar el lenguaje Uru en los maestros que imparten sus conocimientos a niños originarios de esta milenaria cultura debe ser el objetivo principal para la Dirección Departamental de Educación, en la presente gestión, de esta manera se contextualizarán y compenetrarán sistemáticamente de la milenaria cultura que dio el nombre al departamento de Oruro.

Ésa es la postura de Filemón Felipe Mamani, técnico de Educación Intra Intercultural y Pluricultural de la Dirección Distrital del municipio de Sabaya, originario de esta espléndida cultura, que junto a otros educadores, brindaron información básica a maestros de Sabaya, proceso que se irá profundizando con el transcurso del tiempo.

Se hizo énfasis en el modo de articulación, de los fonemas consonantes y puntos de articulación de los elementos del alfabeto Uru, tomando en cuenta que posee 11 consonantes; 22 combinaciones de letras; 19 consonantes que se leen igual que en castellano como la A, la E o la J y 12 consonantes que tienen lectura similar a la lengua aymara.

"La aplicación de la Ley educativa Avelino Siñani-Elizardo Pérez, en este plano, es básica, porque de esta manera se hace énfasis en la revalorización de elementos culturales, de cada región del país para tener una identidad fortificada de la bolivianidad, desde lo pluricultural y multiétnico", sostuvo Filemón Felipe.

El taller destinado a maestros de Sabaya, para que se introduzcan a la lengua Uru, con la finalidad de fortalecer la cultura milenaria concluyó ayer con un análisis positivo, que además sirvió como base para el desarrollo de otra actividad que se realizará en el transcurso de la próxima semana, en el que se abordarán las lenguas aymara y quechua, también en espacios de reflexión y análisis, juntamente con la Universidad Técnica de Oruro (UTO).

miércoles, 22 de junio de 2011

Dos druidas invitan a los aymaras a Stonehenge

Frank Somer y Kate Brickel, dos sacerdotes druidas que llegaron desde Inglaterra a Tiwanaku, invitaron ayer a sus pares amautas aymaras a participar del solsticio de verano, el 21 de diciembre, en las ruinas de Stonehenge.

“Esperamos trabajar con ellos para ayudar y cuidar a la tierra, por eso los estamos invitando para diciembre”, expresó Brickel mediante traductor.

Los invitados especiales participaron en la ceremonia del Año Nuevo Andino Amazónico en representación del pueblo celta, cuyos sacerdotes o druidas celebraban el solsticio en las ruinas de Stonehenge, un complejo megalítico inglés. Frank y Kate saludaron al presidente Morales y junto a él recibieron los primeros rayos solares en el templete de Akapana de Tiwanaku.

En Tiwanaku Pueblo andino celebró el Willkakuti 5519

El Año Nuevo Aymará comienza el 21 de junio con el solsticio de invierno, que marca el inicio de un nuevo ciclo de siembra agrícola de los pueblos andinos.

Tiwanaku, Celeste Valdez, enviada especial de EL DIARIO.- Con el termómetro bajo cero, miles de personas celebraron este 21 de junio el Willkakuti o Año Nuevo Aymara 5519 en el centro arqueológico de Tiwanaku. La celebración también se llevó a cabo en varias otras regiones del país como Samaipata.
Los actos comenzaron a primeras horas de la madrugada, con la preparación de un ritual de ofrendas para la Pachamama (Madre Tierra), en agradecimiento por el año que pasó y el comienzo de uno nuevo en el calendario aymara, renovados y con mucha energía con los primeros rayos de sol.
El acto principal fue encabezado por el presidente del Estado, Evo Morales, que llegó a bordo de su helicóptero privado junto al canciller, David Choquehuanca, y la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.
Bolivianos y extranjeros recibieron los primeros rayos del sol en tiwanaku.
Con las manos extendidas al cielo, en señal de captación de la energía y símbolos que irradia el sol, el Mandatario boliviano y miles de visitantes entre propios y extranjeros, dieron la bienvenida al Año Nuevo Aymara.
El Jefe de Estado pidió “paz, igualdad, dignidad y una buena producción para que no falte el alimento”.
A su vez, el gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, manifestó que este es un Año Nuevo, donde los rayos cósmicos irradian energía positiva, el cual es una señal de buen augurio para el año que comienza.
El Año Nuevo Aymará comienza el 21 de junio con el solsticio de invierno, que marca el inicio de un nuevo ciclo de siembra agrícola de los pueblos andinos del área de influencia de la Cordillera de Los Andes.
A diferencia de otros años, en esta ocasión el Willkakuti o Año Nuevo Aymara, también se celebró en varias regiones del país, incluso en la capital cruceña.
En Incallajta, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, participó del ritual y destacó el desarrollo de las culturas precolombinas desarrolladas en la región subandina de Bolivia.
De igual manera se llevó a cabo la celebración en el sector de Samaipata, donde miles de personas se congregaron para la llegada del Willkakuti.
El presidente Evo Morales decretó feriado nacional, para garantizar la presencia de la población a este tipo de eventos que este año se llevó a cabo en decenas de lugares turísticos de todo el país.
INVITADOS ESPECIALES
A este acto llegaron autoridades del gobierno central y departamental, además de invitados especiales, amautas que estaban a cargo del ritual, y la población en su conjunto que se dio cita a Tiwanaku para recibir los primeros rayos del sol.
Este año se tenía prevista la visita del presidente electo de Perú, Ollanta Humala, quien no pudo asistir al acto.
LA CEREMONIA
De la ceremonia participan comunarios, turistas, invitados especiales, que llegaron una noche antes de la ceremonia. En la víspera se realizó un festival de música folklórica y autóctona del lugar, además varios grupos musicales tocaron en vivo a la espera del nuevo año.
En el templo de Kalasasaya, antes de la llegada de los primeros rayos de sol, se preparan rituales de ofrenda a la Madre Tierra en la pirámide de Akapana donde los amautas fueron los encargados de realizar los rituales correspondientes.
El territorio de Tiwanaku fue fundado aproximadamente hace 200 años antes de Cristo, actualmente es un importante centro arqueológico del departamento de La Paz, Tiwanaku cubría alrededor de 6 kilómetros cuadrados con una población máxima de 40 mil habitantes, su característica importante es que se encontraron piedras y templos muy bien diseñados por sus antepasados, las piedras pesan alrededor de 10 toneladas, las cuales tienen una forma rectangular y son esculpidas.

Solsticio 2011 rompe récord de asistencia

Miles de visitantes estiran sus dedos a las 7:00 intentando tocar la energía del sol que apareció puntualmente, bañando con su luz las inmensas rocas de las montañas de Inkarraqay en Sipe Sipe.

Un agridulce e intenso olor a sangre caliente, recién derramada sobre la tierra, se mezcla con el que desprende la coca recién pijchada, la q’oa sobre los carbones y el humo de las fogatas que aún arden durante el amanecer del nuevo año 5519. Empiezan a sonar las tarqas acompañadas por una canción en quechua y la gente ya fuera de las carpas en las que durmió se recupera del letargo provocado por un sueño incómodo y un poco de (en algunos casos mucho) alcohol.

“Este año han venido por lo menos 20 veces más visitantes que el año pasado”, comenta sorprendido el alcalde de Sipe Sipe, Óscar Jaldín, quien además asegura que más del 80 por ciento de los visitantes tiene menos de 30 años.

“Papá, ¿por qué matan a las llamas blancas?”, pregunta Rafael Arce al ministro de Economía y Finanzas, Héctor Arce, mientras contemplan cómo el alcalde de ese municipio ayudado por la ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas, Isabel Domínguez, le corta la yugular a los tres animales que llegaron a esta zona para ser sacrificados. La mayoría de las personas que están en la región contempla el sacrificio, que no deja de ser impresionante, con la misma pregunta rondando por sus cabezas. Algunos se animan a preguntar en voz alta, otros en voz baja, pero la cuestionante se queda girando alrededor de las manos levantadas.

“Porque solamente de la vida, puede salir más vida”, explica el dirigente campesino del municipio de Sipe Sipe, Reynaldo Andrade, quien también ayuda a cortarle el cuello a los tres animales elegidos. “Es un regalo al sol. En los andes siempre hemos criado llamas y este día damos lo mejor que tenemos para recibir en este año también lo mejor que exista”, sostuvo y después agregó que la sangre se esparce sobre los visitantes “para alejar a la muerte de sus familias, sólo por este año”.

Todavía no ha terminado de pasar el impacto del sacrificio y los encargados del proceso reciben en platos de barro la sangre que sale de los animales que todavía son sacudidos por los estertores de la muerte. Es un líquido viscoso y humeante que empieza a ser lanzado al aire impregnando los cabellos, los rostros, la ropa de los visitantes aglomerados. Quienes no fueron manchados se acercan a los organizadores y les piden una línea roja en la frente. Obtienen toda una mano sobre sus caras y se van a seguir bailando las canciones de las tarqueadas que animan el festejo. Andrade junto al Alcalde y a la dirigente campesina continúa con su labor de quitar la piel a las llamas muertas, para preparar la carne y hacer una gigantesca olla común. Cocinan a buen fuego unchicharrón de llama.

Universitarios y extranjeros

Más del 80 por ciento de los visitantes de Inkarraqay llegaron a la zona una noche antes armados con sus carpas, frazadas y ropa abrigada para pasar la noche con música, alcohol y comida, para recibir la madrugada del 21 de junio al nuevo año andino.


Entre los muchos grupos presentes en el lugar había estudiantes de las Universidades del Valle y de la Católica, que no dejaban de gritar el nombre de sus instituciones, armados con sus cámaras para hacer documentales y de sus instrumentos musicales para interpretar las tarqueadas, que con mucha dificultad eran bailadas por una gran cantidad de brasileños que le ponían demasiado ritmo a estos bailes andinos. También los universitarios de San Simón gritaban a voz en cuello su origen.


No faltaron los europeos que caminaban de un lado al otro cargando sus botellas de champagne o sus latas de cerveza y los originarios que llegaron desde algún recóndito pueblo cochabambino con su chicha o su guarapo típico de Sipe Sipe.


Las autoridades

Reynaldo Andrade
Dirigente de Sipe Sipe

Cada año nosotros los quechuas creemos que la vida se está haciendo más corta. Nos machamos con la sangre para que no se derrame la nuestra.



Héctor Arce
Ministro de Economía

Que sea un buen año para todos, un buen año agrícola, un buen año de producción y sobre todo de armonía y de cooperación entre todos los bolivianos.



Óscar Jaldín
Alcalde de Sipe Sipe

En el municipio de Sipe Sipe estamos entrando a lo que es la producción ecológica y le pedimos al Tata Inti y la Pachamama que nos den muchos productos.



En Inkallajta y Tiwanaku

Con rituales y ceremonias miles reciben año nuevo

Agencias y Los Tiempos

Los rituales se realizaron en horas de la noche y la ceremonia al amanecer junto con la salida del sol en varios puntos del país. Como lo realizaban los antepasados hace 5.519 años, miles de personas se congregaron en la Pirámide de Akapana donde se halla el Templo de Kalasasaya en la población andina de Tiwanaku en el departamento de La Paz, para recibir el año nuevo andino-amazónico.


Decenas de miles, entre ellos el presidente Evo Morales, y el vicepresidente Álvaro García Linera, celebraron al amanecer del martes la llegada del Willka Kuti o año nuevo andino amazónico, en los centros ceremoniales de las culturas ancestrales signada por la cordillera de los Andes, con pedidos de alimentos y elogios a culturas preincaicas.


La ceremonia simbólica en Tiwanaku acerca de las creencias cósmicas de los aymaras, se desarrolló toda la noche del lunes y tuvo su punto culminante a las 7:20 con la salida de sol. En el acto estuvo el presidente Evo Morales junto con al canciller David Choquehuanca y la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales.


Evo Morales asistió muy temprano en su helicóptero hasta esa región, participó de los rituales ancestrales organizados por las autoridades locales, no hizo declaraciones. Como tradicionalmente sucede, recibió los primeros rayos del sol e inmediatamente retornó a la sede de Gobierno para presidir la recepción a su par peruano quien no asistió a la ceremonia inca a la que fue invitado.


Asimismo, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, junto con el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, y los asambleístas departamentales celebraron el año nuevo andino (Inti Raymi en quechua) en el Centro Sagrado de Inkallajta en el municipio de Pocona, distante a tres horas de la ciudad. “Ésta era una edificación hecha por nuestros antepasados, de hace mil, dos mil, tres mil años, que construyeron la civilización agrícola, y que logró dominar y controlar el agua, una civilización de las más importantes del mundo, una civilización industriosa”, dijo García Linera.


La Asamblea Legislativa Departamental de Cochabamba aprobó el documento que reconoce al ritual quechua del solsticio de invierno que por tradición oral se celebra en el centro sagrado de Inkallajta y que marca el inicio de un año nuevo andino el 21 de junio.


Pasada las 8:00, las autoridades y todos los presentes recibieron los primeros rayos del sol del nuevo Año Andino.

Otros lugares

Aunque los ojos se centraron en Tiwanaku, hubo ceremonias de culto al fuego en que se realizaron ofrendas con sacrificio de llamas blancas, signo de pureza, como tributo al momento en que copulan el padre Sol y la Madre Tierra, cobraron espacio en Pampa Aullagas, en el departamento de andino de Oruro, y en el Fuerte de Samaipata, en la oriental Santa Cruz.


En esta última población estuvo presente la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo.

Indígenas colombianos exaltan celebración del Willkakuti en Bogotá

ara revalorizar las culturas ancestrales y el pijcheo de la sagrada hoja de coca, los pueblos indígenas de Colombia exaltaron la celebración del Willkakuti o retorno del sol, en un ritual que se realizó el martes en la embajada de Bolivia en Bogotá.
"Nos encontramos en el amanecer de un nuevo tiempo histórico de un Jacha Uru, por eso en el Año Nuevo Andino, debemos renovar nuestro compromiso con la vida, no sólo ser observadores de la historia, sino hacer historia, reconstituyendo nuestra identidad en el horizonte del Vivir Bien y en armonía con la Madre Tierra", dijo el embajador Mario Carvajal, en comunicación telefónica con la ABI.
Subrayó la importancia de la celebración para los pueblos originarios, como parte de la resistencia por preservar sus valores culturales e identidades.
El diplomático agradeció a bolivianos y colombianos por unirse en un acto que reivindicó la hermandad que debe existir entre los pueblos.
Resaltó que uno de los elementos centrales de la cosmovisión andina es la sagrada hoja de coca, la "Inalmama o Mamá Coca".
El embajador boliviano en Colombia, quien es cooperativista minero, revalorizó la coca como un elemento central que le acompañó en sus largas jornadas de interior mina.
Subrayó que la celebración del Año Nuevo Indígena Originario contó con la presencia de representantes de los indígenas colombianos Yanacunas y Muiskas, de las organizaciones sociales y sindicales colombianas, junto a los residentes bolivianos en ese país.
Dijo que en la ceremonia hubo danzas, música y ritos organizados por el abuelo Freddy Chicangana de los Yanacunas y la abuela Jairsa de los Muiskas.
A su vez, los funcionarios de la embajada prepararon una ofrenda a la Pachamama (la Waj´ta o mesa ritual) en base a frutos, flores, plantas aromáticas para agradecer el retorno del Padre Sol o Willka Tata; acompañado de una K�oa y el pijcheo (acullicu) de la hoja de coca.

Indígenas colombianos exaltaron celebración del Willkakuti en Bogotá
La Paz, 22 jun (ABI).- Para revalorizar las culturas ancestrales y el pijcheo de la sagrada hoja de coca, los pueblos indígenas de Colombia exaltaron la celebración del Willkakuti o retorno del sol, en un ritual que se realizó el martes en la embajada de Bolivia en Bogotá.
"Nos encontramos en el amanecer de un nuevo tiempo histórico de un Jacha Uru, por eso en el Año Nuevo Andino, debemos renovar nuestro compromiso con la vida, no sólo ser observadores de la historia, sino hacer historia, reconstituyendo nuestra identidad en el horizonte del Vivir Bien y en armonía con la Madre Tierra", dijo el embajador Mario Carvajal, en comunicación telefónica con la ABI.
Subrayó la importancia de la celebración para los pueblos originarios, como parte de la resistencia por preservar sus valores culturales e identidades.
El diplomático agradeció a bolivianos y colombianos por unirse en un acto que reivindicó la hermandad que debe existir entre los pueblos.
Resaltó que uno de los elementos centrales de la cosmovisión andina es la sagrada hoja de coca, la "Inalmama o Mamá Coca".
El embajador boliviano en Colombia, quien es cooperativista minero, revalorizó la coca como un elemento central que le acompañó en sus largas jornadas de interior mina.
Subrayó que la celebración del Año Nuevo Indígena Originario contó con la presencia de representantes de los indígenas colombianos Yanacunas y Muiskas, de las organizaciones sociales y sindicales colombianas, junto a los residentes bolivianos en ese país.
Dijo que en la ceremonia hubo danzas, música y ritos organizados por el abuelo Freddy Chicangana de los Yanacunas y la abuela Jairsa de los Muiskas.
A su vez, los funcionarios de la embajada prepararon una ofrenda a la Pachamama (la Waj´ta o mesa ritual) en base a frutos, flores, plantas aromáticas para agradecer el retorno del Padre Sol o Willka Tata; acompañado de una K�oa y el pijcheo (acullicu) de la hoja de coca.

El resto del país también recibió el Año Nuevo Andino Amazónico

Rubén Costas, guaraníes y un grupo de personas, recibieron el “lucero del alba”, como se denomina en la capital oriental a la ceremonia, en el parque urbano de la ciudad cruceña. El otro punto ritual del departamento fue Samaipata, en la que participó un sector de los pueblos indígenas.

Costas explicó que a raíz de la convocatoria del paro de transporte se creó el segundo punto de festejo, en el centro de la ciudad. “temíamos no poder llegar hasta Samaipata, por eso creamos otro espacio para celebrar”, sostuvo.

La ceremonia realizada en El Fuerte de Samaipata, contó con la presencia de turistas, lugareños e indígenas, quienes se congregaron desde la media noche.

En la Sede de Gobierno cada macrodistrito y municipios aledaños organizaron actividades conmemorativas a la fecha. Locaciones como la Muela del Diablo, el Valle de las Ánimas y los miradores como Killi Killi se llenaron de personas desde las 5.00.

En el Valle de las Ánimas decenas de personas se apostaron en la cerranía que rodea a esta zona para poder recibir los primeros rayos del sol, que llegaron a las 7.15.

En Miraflores el municipio paceño organizó un festejo en la réplica del templete semisubterráneo de Tiwanaku que se encuentra en la plaza Tejada Sorzano, frente al Estadio. Allí se presentaron las candidatas a Cholita Paceña 2011 y varias agrupaciones de música folklórica andina.

COCHABAMBA. En esa capital el principal escenario de los festejos fue el sitio arqueológico de Incalljata, donde se promulgó una Ley departamental que reconoce el valor de la ceremonia andina. El vicepresidente Álvaro García Linera participó del acto y destacó la tecnología agrícola de los pueblos quechuas del pasado.

Durante la ceremonia se llevó acabo el sacrificio de llamas, pese a que el Gobierno anunció que esa práctica estaba prohibida.

El año andino 5.519 llega con promesas

El presidente Evo Morales deseó a los bolivianos paz, igualdad y una buena producción agrícola al comenzar ayer el Año Nuevo Aimara 5.519, durante las ceremonias andinas en el complejo preincaico de Tihuanaco, ubicado a 70 kilómetros al noroeste de La Paz.
El mandatario indicó que su pedido para Bolivia es "paz, igualdad, dignidad y una buena producción (agrícola) para que no falten alimentos".
Morales encabezó los actos religiosos y culturales que se realizaron en Tihuanaco ('aquí las piedras paradas', en lengua aimara), al sur del lago Titicaca ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar, en la planicie de los Andes.
Las ceremonias celebran el inicio del Año Nuevo Aimara 5519, que el gobierno de Morales bautizó este 2011 como Año Nuevo Andino-Amazónico en un intento por extender la festividad a todo el país.
Las celebraciones en Tihuanaco, centro religioso de la cultura Tihuanakota, comenzaron en la madrugada de ayer, con el recibimiento de los primeros rayos solares del dios Inti (dios sol) que se posaron sobre el templete semisubterráneo de Kalasasaya a las 7:17 de la mañana.
Morales, y los también aimaras David Choquehuanca, ministro de Relaciones Exteriores, y César Cocarico, Gobernador de La Paz, ministros y miles de turistas bolivianos y extranjeros levantaron las manos con las palmas en dirección al sol para recibir "las primeras energías".
El cálculo poco ortodoxo del año 5519 es la suma de los cinco ciclos (cada uno de mil años) de historia social de los pueblos originarios hasta el inicio de la conquista española en 1492. Esos 5.000 años más los 519 hasta la fecha dan los 5.519 de la interpretación popular. El 21 de junio también es la fiesta por el solsticio de invierno en el hemisferio sur o Willkakuti, que en aimara significa inicio del ‘retorno del sol’ hacia la tierra.
El profesor aimara Félix Laime aseguró que “éste no es un feriado más, sino un día de intensa reflexión, de reconocer y superar resentimientos, y así predisponerse para un nuevo plan de vida”.
El docente de la Universidad Católica Boliviana, expresó que “este año nuevo debería allanar todas las rencillas y resentimientos. Mantenerlas durante los siguientes periodos es absurdo o, peor aún, significa quitarle sentido a la idea del “año nuevo”.
“Hoy se trata de respetar los diferentes festejos en los hemisferios respectivos, eso es armonía de contrarios”, indicó.

Los pueblos originarios recibieron el año 5519 con distintas ceremonias ancestrales en el país

Tradición: Cuando el sol completa su rotación, los pueblos le rinden tributo y le piden prosperidad.

El año nuevo andino amazónico fue recibido en todo el país con diversos rituales. Los lugares sagrados fueron divididos en dos, uno para la cultura andina y otro para las manifestaciones amazónicas.

En el Templo de Kalasasaya, cercano a la Puerta del Sol, autoridades y comunarios de Tiwanaku festejaron, como cada 21 de junio, la salida del sol y la inauguración del invierno.

Los aymaras celebraron el inicio del año 5519, resultado de la suma de los 519 años desde la llegada de Cristóbal Colón y los 5.000 años previos de existencia de la nación aymara.

Con este motivo, miles de turistas llegaron desde el lunes a Tiwanaku, cuyo alcalde, Marcelino Copaña, dijo que “gran parte de los hoteles recibieron reservaciones con anticipación de varios días y para esta oportunidad se previó instalar a otros visitantes en domicilios particulares”.

En la ceremonia ancestral, el presidente Evo Morales pidió “para esta nueva época, paz, igualdad, dignidad y una buena producción para que no falten los alimentos para nuestras familias”.

La celebración llegó a su punto culminante cuando los primeros rayos del sol atravesaron la puerta del Templo de Kalasasaya e iluminaron al monolito Ponce.

En Incallajta, otro templo ceremonial aymara, el vicepresidente Álvaro García Linera dijo: “Cómo no sentirnos orgullosos de nuestros antepasados que lograron crear las civilizaciones agrícolas e hidráulicas más importantes del mundo entero en Incallajta. Nuestros abuelos sabían controlar el agua y la llevaban a cada casa a través de complejos sistemas hidráulicos”.

SAMAIPATA. En las estribaciones orientales de la cordillera andina están esculpidos diseños animales desde tiempos inmemoriales. Es El Fuerte, como los pueblos amazónicos denominan a esa representación, que contiene el petroglifo más grande del mundo y donde, hace una década, los visitantes tienen prohibido pisar las figuras, por lo que este año la fiesta se realizó en las faldas de la montaña rocosa.

UNA FIESTA MEDIÁTICA. Los afiliados a las Asociaciones de Amautas del Faro Murillo y a la Asociación 22 de abril, cuyos socios se ubican en la avenida Baptista, no pudieron precisar cuál es el año al que se dio la bienvenida.

El amauta Miguel Huarachi dijo que, “en realidad, no sé cuántos años cumplimos, esa información la deben conocer mejor los medios de comunicación; lo más importante para nosotros es pedir favores a la Madre Tierra, a través del sol, para que este año nuevo en el campo haya una mejor producción de alimentos”.

También a través de la red social Facebook se promocionó la actividad del acontecimiento ancestral. “Ven a Willkaquti 2011” decía un anuncio que ofrecía un paseo por 200 bolivianos que cubrían para el visitante o turista una serie de ofertas para recibir los rayos del sol en el templete sagrado.

En la red también circularon invitaciones para el año nuevo de ciudades en países fronterizos.

La red televisiva RTP transmitió horas antes de la medianoche del lunes pasado las diferentes actividades que se realizaron en el escenario tiwanakota.

Ningún medio de comunicación permaneció indiferente ante esta celebración, declarada oficial desde que Evo Morales asumió la Presidencia del Estado.

Buenos Aires recibió al sol

En la ciudad de Buenos Aires, los residentes bolivianos elaboraron una agenda festiva para recibir al año nuevo andino amazónico.

El pasado 20 de junio, en la avenida 9 de Julio, cerca del Obelisco, celebraron el Inti Raymi (Año Nuevo). Al mismo tiempo, en la ciudad de Quilmes se proyectó la película Belgrano y los compatriotas se reunieron en una cena comunitaria y esperaron con fogatas hasta el amanecer.

Guillermo Mamani, director del periódico boliviano Renacer que circula en Buenos Aires, admitió que “los bolivianos reconocen su cultura originaria y estas celebraciones conectan al migrante con la tierra, y compartir la filosofía andina con las personas provenientes de Europa o sus descendientes”. Ayer, en la plaza San Martín se hizo una ofrenda a la Pachamama y el próximo viernes los bolivianos esperarán al sol en Punta Querandí.

Nombres del año nuevo

Willkaquti. Época de reciprocidad de los frutos de la tierra con el ser humano, la vuelta del sol.

Lucero del Alba. Es el momento en la búsqueda de la estrella en la tierra sin mal.

Machaq Mara. El lapso de reposo del sol sobre un espacio del ciclo andino amazónico.

Mara Tak’a. Tiempo de equilibrio entre la naturaleza y los pedidos del hombre.

Otras autoridades se unieron a la fiesta

Las principales autoridades de varias ciudades bolivianas recibieron el año nuevo andino amazónico.

En el Parque Urbano de Santa Cruz, alrededor de las 02.00, la comunidad guaraní se aprestaba a esperar la luz del alba y repitió la costumbre de rociar agua en la cabeza de los presentes en señal de que la persona que la recibe es un buen amigo o un familiar apreciado de la comunidad.

El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, con entusiasmo, señaló que “estoy contento por la gran concurrencia al Lucero del Alba, que es la búsqueda de la estrella para el pueblo guaraní para encontrar una tierra sin mal. Así ha empezado la época de fortalecer esa tierra”.

La concurrencia admitió que el Lucero del Alba es “la estrella que viene a la hermosa mañana”. Cerca de las 04.00 apareció el esperado lucero guaraní como una estrella grande, lo que significa el recibimiento de la energía positiva para la cosecha, en ese momento todos pidieron sabiduría para los pueblos del oriente.

A 120 kilómetros de Santa Cruz se encuentran las ruinas de Samaipata y a las 19.00 del lunes pasado se inició una romería hacia las faldas de El Fuerte.

En la velada destacaron las tradiciones y costumbres de los pueblos indígenas del oriente boliviano y el amauta Jorge Carvajal Huanca, presidente del Consejo de Amautas de Bolivia, fue el encargado de celebrar el ritual en honor al Tata Inti o Dios Sol.

EN EL ALTO. En la ciudad más joven del país, las autoridades recibieron al Tata Inti con las palmas levantadas hacia el este.

De esa manera, como enseña la tradición, se absorbe la energía que emana del astro rey y durante la fiesta los amautas ofrecen al sol, cada año, una “dulce mesa o mesa blanca” que contiene dulces, misterios y k’oa.

Del mismo modo, cerca de la avenida Panorámica, autoridades y vecinos alteños se reunieron para esperar la salida del sol.

Para destacar

Los guaraníes rocían con agua la cabeza de sus amigos y familiares para esperar al Lucero del Alba.

Los aymaras esperan al astro rey con las manos extendidas para sentir el calor de sus primeros rayos.

Testimonios

“Para los alteños es una tradición festejar un nuevo año, con él renovamos la fe en la transformación y sobre todo la consolidación de todo lo que tenemos. Así lo expresamos con esperanza”. En El Alto se encendieron fogatas en la oscuridad de la madrugada y en la avenida Panorámica, cerca a las antenas del canal 7, la gente recibió los rayos del sol.

Édgar Patana / Alcalde de El Alto

“Estoy contento por la gran concurrencia para recibir al Lucero del Alba, tiempo de esperar a la estrella del pueblo guaraní, cuyos integrantes buscan la tierra sin mal. Entre todos debemos fortalecer esa tierra con la sabiduría de los pueblos guaraníes”. En el Parque Urbano de Santa Cruz, los guaraníes se rociaron la cabeza con agua para la espera.

Rubén Costas / Gobernador de Santa Cruz

“A pesar de que no se haya celebrado el año nuevo para los jóvenes de la ciudad de El Alto con el concurrido rocksticio, esta pausa es también necesaria —aunque no hayan recursos— porque visualizaremos qué derechos fundamentales también se constitucionalizaron y el año que viene organizaremos otras actividades”.

José Luis Hidalgo / Defensor del Pueblo-El Alto

El Primer Mandatario destacó que “para esta nueva época deseo paz, igualdad, dignidad y una buena producción para que no falten los alimentos para nuestras familias”.

El Jefe del Estado llegó al centro ceremonial de Tiwanaku en un helicóptero Superpuma y en esa misma aeronave regresó a la sede del Gobierno.

Evo Morales / Presidente del Estado

En Inkaraqay las señas anuncian un buen año para los bolivianos

Las señas de diferentes momentos y elementos de la ritualidad en la celebración del Inti Raymi (Fiesta del sol), en el centro arqueológico de Inkaraqay, en Sipe Sipe, anunciaron un buen año para la producción agrícola, según la interpretación del ritualista Waldo Valdivia.

La presencia de pequeñas nubes en el horizonte y las marcas en el corazón de los animales sacrificados alegró el ambiente festivo y permitió asegurar a los ritualistas que este 2011 será un año húmedo y de buenas cosechas.

Y el centro ritual de Sipe Sipe recibirá un presupuesto para restaurar las ruinas arqueológicas.

PREPARATIVOS En la víspera de la fiesta del Inti Raymi, el ritualista llegó al centro ceremonial con un cuchillo en la mano para identificar el lugar apropiado para preparar la ofrenda.

“En Inkarakay hay dos Uywiris (ombligos o centros vitales de energía en la tierra) y donde el cuchillo se hunde suavemente, ése es el lugar indicado”, explicó el investigador Esteban Rocha.

Durante las primeras horas del 21, cientos de familias y grupos de jóvenes llegaron hasta Inkaraqay para participar del Año Nuevo Andino Amazónico 5519.

El intenso frío fue combatido con tragos de las más variadas bebidas y el pijcheo de coca con lejía. Alegres ritmos de suris, zampoñas y tarkas acompañaron la actividad durante toda la noche, hasta que despuntó el alba.

Una hora antes a la salida del sol, las autoridades se aprestaron a acompañar el ritual. Veinticuatro “platos” con q’oa (planta aromática), misterios (tablillas de azúcar) y unto (grasa de llama), fueron la base de la ofrenda, respetando siempre el número par.

El encargado de la ceremonia embutió coca y alcohol en los hocicos de tres llamas mientras poco a poco, los destellos del sol desplazaban el paso lento de la luna.

“Estoy ansioso porque vine después de muchos años, creo que nos hemos distanciado de la energía de nuestros apus, y es por eso andamos como huérfanos, sin rumbo”, expresa Javier Guzmán vecino de La Florida.

Las autoridades municipales y del Gobierno central expresaron también sus deseos para el nuevo año. “He pedido mucha energía y fuerza para enfrentar los retos que se nos presentan, buena cosecha y producción en las comunidades, y armonía y unidad para todos”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.

Para el centro ritual, las bendiciones llegaron el mismo día. “Hemos recibido la buena noticia de aquí, del ministro Arce, que se va gestionar 3 millones de bolivianos para restaurar las ruinas arqueológicas”, dijo el alcalde de Sipe Sipe, Óscar Jaldín.

Quienes no pudieron ingresar al centro de la celebración por la seguridad instalada, se dieron modos desde los alrededores para formar parte del ceremonioso escenario.

Luego, la luz del sol deslumbró a los presentes.

Los instrumentos de los diferentes grupos de músicos estallaron en “la diana de bienvenida” al sol, en el inicio del nuevo ciclo agrícola.

Enseguida sacrificaron a las llamas y rociaron con su sangre a todos los presentes.

Simbolismo.



Mesa ritual

Entre los elementos de la mesa ritual se encuentra la q’oa que es la planta aromática que, a través del aire, transmite las energías entre las personas, la tierra y el sol. El alcohol simboliza la fuerza y amplitud del espíritu que acoge al hombre en la maternal solicitud a la Pachamama (Madre tierra).

Sacrificio a la llama

Representa la íntima reciprocidad vital de la tierra con todo lo existente. Su sangre simboliza el flujo de la energía entre la tierra, el cosmos y todo lo existente en el entorno.

Palmas al sol

Las manos extendidas hacia el sol permiten recibir la energía del sol, que circula por el cuerpo hasta llegar a los pies, que se conectan con la tierra, logrando una conexión entre los tres elementos vivos.

Fuente: Redacción/Equipo de Promoción Andina (EPA)

Opiniones.

Esteban Rocha

Investigador Inti Watana Ayllu

No hay nada escrito sobre esto. Lo que cada uno siente en el momento de recibir los primeros rayos del sol es importante. Por la presencia de nubes predigo que será un año de buenas cosechas.

Armin Gonzáles

Músico “Musuj Sonqo”

El acompañamiento de la música es muy importante. Tenemos tres momentos de intervención en la ceremonia: en la preparación y acompañamiento, en la salida del sol y en la q’oa. El instrumento que agrada a la Pachamama en este tiempo es el suri.

Isabel Sosa

Socióloga - Oruro

Venía cuando todavía estudiaba en la Universidad y he notado que ha cambiado mucho. El mismo ritual ya no es como antes todo es diferente, también dieron credenciales y pusieron a soldados que te impiden el ingreso.

Ivo Ríos

Pintor - Cochabamba

Yo me siento muy feliz. Para mí es un momento muy importante, me llena de energía y me da estabilidad.

Participar en este ritual me ha cambiado, valoro más a la vida y a la naturaleza y la trato con cariño y respeto.

Daría Pchelincera

Turista - Lituania

Me gustó mucho, porque es muy diferente a lo que nosotros celebramos el año nuevo. En esta fecha allá se vive el equinoccio de verano, pero aquí se celebra en medio de la naturaleza, con amigos. En Lituania lo hacemos en alguna plaza y con mucha bebida.

En la ceremonia del Inti Raymi en Jujuy se casan y bautizan

Más de un centenar de bautismos y casamientos se realizaron ayer en el festejo del Inti Raymi o Fiesta del Sol, en la réplica del Templo de Kalasasaya que la agrupación Túpac Amaru levantó en el barrio Alto Comedero de Jujuy, Argentina.

Las ceremonias estuvieron guiadas por Mamakilla, la misma oficiante que bendijo al presidente de Bolivia, Evo Morales, antes de su asunción, en una ceremonia que se llevó a cabo en el centro ceremonial de Tiwanaku.

El lunes en la noche, poco antes de la medianoche, se encendió una fogata donde se quemaron ofrendas simbolizando todo lo que quieren que se vaya del año viejo, mientras que ayer se volvieron a quemar ofrendas, pero esta vez para realizar peticiones de lo que quieren del año nuevo.

En el marco de este ritual, los participantes se abrazan y se desean una vida mejor y que la Pachamama ayude en la vida. Entre las ofrendas de ayer hubo hojas de coca en su estado natural, pero también alimentos y bebidas.

Pese a que la jornada amaneció muy fría, miles de integrantes de la Red de Organizaciones Social que lidera Milagro Sala estuvieron presentes desde la noche anterior para esperar las primeras luces del alba en el barrio Alto Comedero.

Milagro Sala y su esposo, Raúl Noro, que en su momento contrajeron matrimonio por el rito aymara en el mismo barrio, fueron padrinos de bautismo de numerosos chicos.

Junto a comunidades aborígenes jujeñas se convocaron delegaciones de la comunidad Qom de la provincia de Formosa, guaraníes de la zona este de Jujuy; de la provincia de Chaco, encabezada por Tocino Bermúdez de la Tupac Amaru de aquella provincia y una delegación de Tiwanaku de Bolivia.

Mamakilla se encargó de pedir protección y compromiso para los asistentes en la parte inicial de la ceremonia con que se inicio el Año Nuevo aymara, realizando invocaciones en su lengua para que proteja la vida de la comunidad, haya abundante comida y cuidado de los animales.

La oficiante se encargó de los bautismos, entre otros, de Jazman Ruiz, un bebé de un mes de la localidad de El Talar, y de Claudia Chorolque, hija de Milagro Sala, de más de 20 años; su padrino fue Federico Noro, quien aceptó emocionado el compromiso que contrajo.

La ceremonia de bautismo es sencilla, ya que al niño o al adulto se le aplica un aceite en la frente, en las dos mejillas y en las manos, luego se le pasa un lazo de lana por el cuello y se lo anuda en el pecho, y los adultos tienen que frotarse las manos y los pequeños son ayudados por quien hace de padrino o madrina.

En el mundo aymara, el casamiento es muy importante y es acordado por los padres de los contrayentes.

Al casamiento no sólo se lo vincula con el amor, sino también con las cualidades personales de los contrayentes, como por ejemplo, en el caso del hombre, con el trabajo, la salud y la capacidad de tener palabra.

En tanto, la mujer debe saber cocinar, ayudar en las tareas del campo y el cuidado de los animales, y son los padres de los contrayentes quienes acuerdan el matrimonio de sus hijos.

A partir de ahora la Pachamama (Madre Tierra) descansa, más adelante comenzarán los preparativos para la nueva siembra y luego se deberán esperar los frutos en las cosechas agrícolas.


Réplica del templo sagrado de Kalasasaya de Tiwanaku en Argentina

Milagro Sala le llevó la propuesta al escultor Rodolfo Frodermann en 2010. En esta obra trabajó mucha gente, que es la que conforma el grupo de arte de la organización Los Traidores, además de 60 obreros y maquinistas, durante cuatro meses.

También participó el artista plástico Javier Simón, dibujante y tallista, quien tuvo la tarea de tallar las placas, relieves, los originales tallarlos en madera que luego fueron copiados en moldes de caucho de silicona y se hicieron las copias en cemento para hacer la Puerta del Sol.

Frodermann comentó que se planteó respetar el diseño e iconografía tiwanacota y las proporciones, porque la Puerta del Sol está realizada a escala. Aclaró que es más grande —la puerta— porque es un mirador y al estar en altura decidieron construirla más grande.

Allí se realizó el Inti Raymi (Fiesta del Sol) en 2010 y de esa manera se inauguró el templo de Kalasasaya, réplica de la Puerta del Sol y la Luna del Tiwanaku de Bolivia, en la zona Alto Comedero de Jujuy, por la iniciativa de Milagro Sala.

Solsticio, identidad cultural que perdura en los pueblos

la ritualidad al ancestro se cumplió en las REGIONES andinas y amazónicas DEL PAÍS. Miles participaron de una ceremonia cultural que trascendió las fronteras patrias

Edwin Conde Villarreal

Tiwanaku - Cambio

El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, al participar ayer del ritual del Willka Kuti o retorno del Sol, en el centro ceremonial de Tiwanaku, pidió “paz, igualdad, dignidad y una buena producción agrícola para que no falte el alimento”.

Junto a él, miles de asistentes recibieron la energía cósmica que llegó con los primeros rayos solares que aparecieron a las 07.19 en el lugar antes concebido como el centro político-ceremonial de la civilización tiwanacota.

El Primer Mandatario participó también en la preparación de las wajt’as u ofrendas que se entregaron a la Pachamama o Madre Naturaleza en las fogatas donde ardía el fuego sagrado. La celebración del ritual también marca el inicio de las labores agrícolas en el área rural.

Morales, acompañado del canciller David Choquehuanca, también pidió “alimentos” en el inicio de un nuevo ciclo agrícola y extendió las palmas de sus manos para captar los rayos del Tata Inti o Padre Sol.

Mientras que el vicepresidente de los bolivianos, Álvaro García Linera, participó en el ritual ancestral en Inkallajta, el legado de los incas más importante del país y que se encuentra en Cochabamba.

Desde allí, el Vicepresidente destacó su admiración por las civilizaciones andino amazónicas que antes de la llegada de la conquista española habían desarrollado tecnologías hidráulicas y producción masiva de alimentos, impensadas incluso para la Europa de ese tiempo renacentista.

Otro importante ritual también se producía en el Fuerte de Samaipata, en Santa Cruz, donde se cumplió con la ceremonia conocida como el Lucero del Alba.

En el sitio arqueológico que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad existe una imponente roca que tiene una serie de tallados. La piedra es considerada como el petroglifo más grande del planeta.

Una serie de rituales dedicados al Año Nuevo Andino Amazónico, el 5519, se repitieron en diferentes lugares considerados ceremoniales.

La unidad en el rito al ancestro estuvo fundamentado en la búsqueda del equilibrio entre el ser humano y la naturaleza y el resto del cosmos.

Los amautas o sabios aymaras repitieron en Tiwanaku la importancia de la complementariedad entre el hombre y la mujer o chacha-warmi para la continuidad de las generaciones.

En la región lacustre también se esperaron los rayos solares. Desde la isla del Sol, considerada sagrada, funcionarios del Viceministerio de Descolonización anunciaban a la Red Patria Nueva sobre los actos ceremoniales que se cumplieron junto a los pobladores.

De igual manera, en la ciudad de La Paz, en la plaza Tejada Sorzano del estadio de Miraflores, un grupo de personas recibió el nuevo ciclo solar. En el lugar se ubicaba el monolito Bennett, que actualmente está en el museo Lítico de Tiwanaku.

En cada una de las apachetas o cerros ceremoniales se reunieron las personas para extender sus manos en el ritual dedicado al Sol y que permitió también la autoafirmación cultural de los pueblos andino-amazónicos.

En Tiwanaku se rememoraron los rituales milenarios de las civilizaciones prehispánicas; como si se tratase de tiempos ancestrales se rindió culto al ancestro en la unidad de la diversidad fundamentada en la permanencia de las tradiciones que perduran junto a los pueblos del Estado Plurinacional.

Con los mitos también permanece el conocimiento ancestral, que está entre los vestigios arqueológicos que forman parte de nuestro patrimonio cultural.

Un ciclo más, el 5519, en el que el Tata Inti o Padre Sol retorna con su energía cósmica para renovar la fortaleza del ajayu o energía espiritual del ser humano, la familia y el cosmos.

‘Vice’ revaloriza conocimiento de las culturas en Inkallajta

El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, revalorizó ayer en el sitio arqueológico de Inkallajta la sabiduría de las culturas ancestrales que supieron medir el alejamiento y acercamiento del Sol, al celebrarse el ritual del nuevo ciclo andino amazónico 5519.

García Linera participó en el ritual junto con el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, y las autoridades municipales y originarias.

Describió a Inkallajta, que significa ciudad del inca, como una construcción arquitectónica destinada a controlar el sistema hidrológico, así como de un observatorio para establecer los movimientos del Sol, la Luna y las estrellas a fin de establecer si iban a presentarse días de lluvia, granizada o helada que puedan afectar las siembras o cosechas.

Anotó que toda esa sabiduría y ese conocimiento lamentablemente fueron destrozados por el colonialismo, que en su ignorancia no supo valorar el conocimiento de nuestros ancestros.

El Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, el Gobernador de Cochabamba y los miembros de la Asamblea Legislativa Departamental celebraron el ritual en el centro ceremonial de Inkallajta, lugar donde se instaló una Sesión de Honor y las autoridades recibieron los primeros rayos del Sol.

La Asamblea Legislativa Departamental, luego de instalar la sesión y leer el orden del día, aprobó por unanimidad el documento que reconoce al ritual quechua del Solsticio de Invierno, que por tradición oral se celebra en el centro ceremonial de Inkallajta. En el sitio se pueden identificar los restos de estructuras líticas, cuya construcción data de finales del siglo XV, según algunos arqueólogos. También se lo conoce como el legado inca más importante del territorio boliviano.

La máxima autoridad cochabambina firmó el documento y lo promulgó para que se cumpla como una ley departamental. Acto seguido señaló —en quechua— que en esta fecha debemos alegrarnos porque por primera vez un Vicepresidente visita el lugar, y expresó su deseo de que sea un buen año para la producción agrícola y se tenga una buena cosecha.

García Linera recordó que en el lugar existían unas pirhuas donde se acumulaba el maíz que se cultivaba en Pocona, región muy fértil desde tiempos antiguos. “Ésta era una edificación hecha por nuestros antepasados que construyeron la civilización agrícola y que logró dominar y controlar el agua; una civilización de las más importantes del mundo, una civilización industriosa”, expresó.


Una ley que preserva la tradición

La normativa que fue promulgada rescata, recopila, preserva y difunde todas las prácticas ceremoniales transmitidas de generación en generación y que son reeditadas cada 21 de junio en el sitio ceremonial y arqueológico de Inkallajta.

“Esta ley reconoce la solemnidad y el ritual que se realiza en Inkallajta. A través de esta norma estamos estableciendo que la ceremonia se mantenga, además de que en concurrencia de las instituciones departamentales velemos por su continuidad”, aseveró el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Freddy Illanes.

El complejo arqueológico tiene una superficie aproximada de 80 hectáreas.

Está conformado por grandes plazas y patios circundados por murallas y construcciones con puertas que conectan hacia los espacios abiertos.

La norma legal fue promulgada por la celebración del solsticio de invierno denominado como el Willka Kuti o retorno del Sol en el año 5519 y que se cumple en diferentes sitios ceremoniales de los Andes y del Amazonas en Bolivia, y en el resto del hemisferio sur del planeta.

Según algunos antropólogos, los incas concibieron el tiempo y el espacio en dos niveles diferentes: horizontal y vertical. En el plano horizontal, los incas veían el mundo de manera dual: hanan y hunin (arriba y abajo). Estas dos mitades eran divididas, a su vez, en otras dos, dando origen a la cuatripartición. Esta división era entendida como complementariedad, oposición y reciprocidad.

Los tres planos del mundo incásico son: el Uku Pacha, el mundo de abajo; Kay Pacha, el plano del presente y del aquí, y el Hanan Pacha, que es el mundo de arriba.

Los orígenes de la fiesta de San Juan son europeos

Leyendas: En varios lugares del viejo mundo se encendían fogatas por diversos motivos.

Redacción La Prensa.- La tradición europea de encender fogatas en la víspera de San Juan nada tiene que ver con el homenaje que se rinde al Bautista, quien nació seis meses antes que Jesús y fue el primero en predicar los principios cristianos. Es, más bien, una tradición pagana.

Las leyendas del viejo mundo dan cuenta de que esa noche se celebraba el advenimiento del solsticio de verano en el hemisferio norte. El rito principal consistía en encender fogatas para dar más fuerza al sol, que, a partir de esa fecha, se debilitaba, pues la luz del día habría de durar menos hasta el solsticio de invierno.

Esta costumbre llegó al Nuevo Mundo después de la conquista, pues era muy practicada en España, Portugal, donde se encendían las fogueiras de São João, Noruega, donde la ceremonia se denomina Jonsok, Dinamarca, conocida como Sankthans, Suecia (Midsommar), Finlandia (Juhannus) y el Reino Unido (Midsummer).

Antes de la llegada de los españoles, el solsticio de invierno en el hemisferio era motivo para la celebración de un nuevo año, cuyo calendario constaba de 13 meses.

Los sacerdotes europeos lucharon para erradicar las tradiciones religiosas locales e impusieron sus creencias y dogmas. Así, asimilaron el Año Nuevo andino amazónico con la fiesta de San Juan, que, a su vez, es producto de un sincretismo entre las viejas prácticas precristianas de Europa y la prédica de Jesús.

LA RELACIÓN CON UNA LEYENDA. Así, en España, la noche de San Juan tiene directa relación con la antiquísima leyenda de la Encantada, una joven que aparece repentinamente esa noche mientras se peina la larga cabellera con un peine de oro.

En otros países europeos, se creía que esa noche las brujas se reunían en aquelarres y para espantarlas era necesario encender grandes fogatas, como en Irlanda y, en general, en todo el Reino Unido.

Sin embargo, en aquellos lugares en los que esta celebración se relaciona con la festividad de San Juan, el 24 de junio de cada año, y no con la efeméride astronómica del solsticio de verano, que se produce entre el 20 y el 21 de junio, existe una disputa sobre cuál es la auténtica noche destinada al encendido tradicional de las fogatas.

Sin embargo, en el curso de los últimos años ha surgido una corriente ecologista que busca evitar el encendido de las hogueras para evitar causar daños al medio ambiente.

LA FIESTA EN LA REGIÓN IBEROAMERICANA. La noche se San Juan se celebra prácticamente en todo el continente iberoamericano, en cumplimiento de las prácticas traídas a esta parte del mundo por los conquistadores españoles y portugueses cuya acción dio paso al sincretismo cultural con elementos indígenas e incluso africanos.

Además, se produce el fenómeno de que en aquellos territorios en los que la población de origen europeo es mayoritaria, los rituales se asemejan más a los de Europa y la influencia de las tradiciones autóctonas es mucho menor.

Este fenómeno tiene mayor incidencia en Norteamérica, Canadá y en algunas ciudades de Brasil, Argentina y Chile.

La tradición en Bolivia

Tradicionalmente, en Bolivia, las familias y los grupos de amigos se reunían en torno a fogatas en las que, durante la noche del 23 al 24 de junio, atizaban cosas viejas de madera, paja, papel y, en general, productos inflamables. Este acto implicaba deshacerse de lo viejo y lo malo para dar paso a lo nuevo. Así se renovaba lo material y lo espiritual, a modo de comenzar un nuevo año.

La costumbre popular señala que ésa es la noche más fría del año, motivo por el que se encendían las fogatas y se consumían platos calientes y se bebía té con té, ponche, sucumbé o “leche de tigre”.

Sin embargo, en los últimos años, se procura cambiar la costumbre por el de preparar, en la noche de San Juan, hotdogs para comerlos en familia y evitar causar daños al medio ambiente, aunque no por ello se dejó de consumir las bebidas alcohólicas.

La leyenda de la Encantada dio lugar a la celebración

Hace siglos, una princesa árabe se enamoró de un príncipe cristiano, lo que provocó las iras de su padre, el rey, que la maldijo a vivir por siempre encantada, presa en un castillo, dentro del monte del Cabezo Soler, al lado del río Segura, en el camino que lleva a Guardamar.

Todos los años, y sólo en la noche de San Juan, la Encantada baja al río en busca de quien la libere. Todos los hombres del pueblo temen encontrarla, porque los que lo han intentado, sin conseguirlo, han muerto de una forma horrible.

Si algún hombre valiente se encuentra con ella, la Encantada le pedirá esa noche mágica que la lleve en brazos hasta el río para bañar sus cansados pies, y que sólo eso rompa el maleficio. Pero para el hombre que la lleva, la Encantada se hace cada vez más y más pesada, miles de monstruos y pesadillas salen a su encuentro, y entonces el pobre incauto cae desfallecido y ésta vuelve a su castillo.

Dicen en el pueblo que la paz sólo podrá venir al mundo cuando haya alguien lleno de verdadera valentía que pueda liberar a la Encantada de la maldición. Para invocar esta liberación todas las noches de San Juan, la gente salta sobre hogueras.

Por si acaso, por la noche, todos evitan el camino que acompaña el río en brumas. Todos cuentan historias de que hay quien la ha visto en la vereda del río y que la Encantada adopta distintas formas. Otros la vieron aparecer por una escuela, y hay quien asegura que la vio vendiendo flores en un mercadillo.

Tiwanaku, epicentro religioso

Cada 21 de junio, desde muy temprano, cuando el alba está clareando y aun no ha brillado el primer rayo de sol, un grupo de amautas (especie de sacerdotes) se reúne con sus objetos ceremoniales en el Templete de Kalasasaya, en Tiwanaku, y realizan libaciones, sahumerios y sacrificios de llamitas inmaculadas, mientras esperan a que los rayos del sol pasen por la Puerta del Sol, ubicada en el mismo Templete, que da comienzo oficial a un nuevo ciclo agrícola, pues la medición del tiempo que ellos tienen es diferente al occidental, que conocemos, de 12 meses y 4 estaciones.

Ellos tienen dos formas de dividir su tiempo: Una, un año solar dividido en dos periodos: Solsticio de Verano (diciembre-enero), y Solsticio de Invierno (junio-julio). Es precisamente el 21 de junio en que acaba el segundo periodo, y con él, termina el año solar y comienza otro.

La segunda forma que tienen de dividir su calendario, por así llamarlo, es en tres estaciones (Pachas), subdivididas en otras tantas, y basadas en el ciclo del clima, pero esto ya corresponde a otra temática.

martes, 21 de junio de 2011

Con motivo del Año Nuevo andino amazónico se piden bienaventuranzas y maldiciones

Tradición: Desde el 21 de junio, los creyentes piden por el bienestar y por que a algunos les vaya mal.

Cada 21 de junio, la cultura aymara, y también la amazónica, celebra el advenimiento de un año nuevo. Es el comienzo de un nuevo ciclo agrícola, que es propicio para pedir bendiciones y, también, maldiciones para otros.

Justina Mamani, de la Asociación de Amautas del Faro de Murillo, afirma que esta festividad “tiene gran importancia porque le pedimos a nuestro Willka Kuti que en el año que viene nuestra vida tenga salud y buena producción en el trabajo. Los ritos son importantes para que se confirme este pedido”.

El ministro de Comunicación, Iván Canelas, asegura que esta celebración “es importante porque tiene que ver con nuestra cultura, creencias y costumbres. Respetamos lo que se haga en el ámbito religioso y en otros lugares del país. No veo contradicción de celebrarlo y si consideran que es un tema cultural o ancestral turístico, están en su derecho”.

LUGARES ESPECIALES. Algunos caminos, cerros con formas especiales, el templete semisubterráneo de Miraflores, la Muela del Diablo, el Huayna Potosí, la apacheta de Huayllatapampa y el mirador de Jach’a Kollo, e incluso la Nina Paqa Pata de la avenida Panorámica, cerca de las antenas de Canal 7, son los lugares sagrados para celebrar la ceremonia en honor al Tata Inti.

El amauta Alberto Tito dice que “esta espera al Inti es una rotación completa que hizo la Chakana en el tiempo y que obedeció al calendario agrícola, por el que los aymaras nos orientamos y sabemos qué época del año se acerca, si estamos listos para sembrar o para cosechar”.

A partir de esta época “se pide bendiciones u otras cosas a la Pachamama, y los amautas o la bendicen o libran de esos males que se preparan”, sostiene el amauta Miguel Huarachi.

Rocksticio, sin financiamiento

Este año, a diferencia de otros, la representación de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de El Alto, no podrá organizar el acostumbrado “rocksticio” por falta de financiamiento.

El representante Especial de la Defensoría en esa ciudad, José Luis Hidalgo, sostuvo que “en 2010, año de cambios de autoridades, brindamos continuidad a este festival, pero ahora no tenemos presupuesto y no podremos cubrir los gastos para organizarlo”.

Indicó también que si el próximo año se reanuda la actividad, “tendrá una nueva perspectiva que pueda visibilizar los derechos humanos que favorecen a los jóvenes aymaras”.

Es una pausa necesaria, dijo Hidalgo, “porque hay que tomar en cuenta que fueron planteados nuevos derechos de los jóvenes y que están constitucionalizados, y reanudaremos la actividad para fortalecer y difundir nuevas propuestas, incluso desde sus actores”.

Con las “mesas” se piden bendiciones

Las “mesas” son un conjunto de objetos a los cuales, a través de una ceremonia, los amautas atribuyen la capacidad de bendecir o maldecir a la persona o familia para la que está destinada su preparación. Éstas se hacen con incienso, ch’alla y hojas de coca previamente acullicadas.

Cerca del Faro de Murillo de El Alto, en una larga hilera, están asentadas casitas de plásticos.

Allí, los amautas leen la suerte y ofrecen bendiciones.

MESAS PARA LA SUERTE. Marcela Mamani se acerca a una de estas casas forradas con nailon azul. Ella dice que sabe con quién hacerse bendecir para que en su negocio le vaya bien. Cualquiera no puede hacerlo, yo sé quién me lee y bendice con suerte. Vendo verdura y entre las comerciantes nos tenemos malos deseos, y como hoy es Año Nuevo, quiero saber cómo me irá el año que viene en mi negocio. Además, mi hija está un poco mal de salud y quiero pedir al yatiri que le cure su ánimo”. Si la gente se entera de los rituales que practica Mamani, para ella “no está bien, porque si ellos saben que vendo con éxito, dirán que mi negocio sólo funciona con bendiciones de los amautas y hasta me daría vergüenza que las k’ateras (vendedoras) se enteren de que me hago bendecir para vender mis verduras”.

MESAS DE MALA SUERTE. En la Autopista La Paz- El Alto hay una curva llamada del “diablo”, donde se hacen rituales para que las personas preparen mesas de ch’alla para bendiciones, pero también por maldiciones.

El barrendero que todos los días pasa por este lugar, Enrique Paye, dice que los sábados son los días en los que tiene más trabajo.

“Aquí encuentro de todo, la gente pasa toda la madrugada. Para estar bien cómodos, traen mesas, sillas y hasta colchones. Sobre la roca con figura de diablo y alrededores se prenden velas y echan coca, flores y objetos raros como ollas viejas, y queman ropa y zapatos”. De acuerdo con Paye, cada viernes por la noche, “la gente practica ritos que no son para pedir bendiciones, sino, al contrario, maldiciones”.

En cambio, los jueves, cuando sigue su rutina diaria, “lo que más recojo es azúcar y me imagino que eso es para pedir también al diablo cosas buenas”.

En esta parte de la ruta que conecta La Paz y El Alto, principalmente los viernes por la noche, hay gente que enciende fogatas, lleva cajas de cerveza y acullica.

Cifras importantes

5 bolivianos es lo que cuesta conocer la suerte de una persona a través de las hojas de coca. Ese monto sube si el pronóstico del futuro se efectúa por otros medios.

30 bolivianos es el monto que cobran por el armado de una mesa negra, para que una persona tenga mala suerte en su salud, amor y otros, la cual se prepara los viernes.

70 bolivianos cuesta una mesa blanca, que se prepara los jueves o sábado, días que son benditos para los amautas. Este rito es el que trae bienaventuranzas.

1.000 bolivianos es el ingreso semanal que una amauta obtiene por leer la suerte y hacer visitas a las casas para bendecirlas, además de curar el susto de las personas.

Diversidad de mesas

Blanca. Mesa ch’allada por los amautas y que desde junio sirve para pedir bienaventuranzas.

Negra. Son mesas para maldecir e desear la mala suerte al prójimo y también son hechas por amautas.

Amor. Son mesas ch’alladas para pedir una pareja a fin de concubinarse o casarse.

Salud. Algunas personas prefieren acudir a los amautas para curar algo “que el médico no sabe”.

Trabajo. Son peticiones de los creyentes a través de ch’allas para lograr una fuente laboral o mejorarla.

No todos los amautas saben del 5519

“El 21 vamos a hacer una wajt’a, una ofrenda a la tierra para esperar a nuestro Tata Inti, pero no sé qué año recibiremos. Eso es lo de menos, lo importante es que celebramos la vuelta completa de la Chakana, nuestra guía del año para que todos sepamos en qué época del año estamos, si es cosecha o siembra”.

Alberto Tito / Amauta de la Asociación 22 de Abril

“No sé qué año vamos a recibir el 21 de junio, pero lo que sí puedo decir es que a partir de este mes se hacen mesas blancas y negras. Pero, sobre todo, en este Año Nuevo, los aymaras pedimos favores para que la producción aumente en el campo y tengamos buenos frutos de la tierra, a la que se le hace la wajt’a”.

Miguel Huarachi / Amauta de la Asociación Faro de Murillo

“No importa qué año comenzará, lo importante es que somos aymaras y que incluso no es necesario ser hombre para ser amauta. Yo era comerciante y nunca me iba bien. Desde que comencé el trabajo de amauta, hace 10 años, supe que ésta era mi vocación. Además, he nacido de pie y una vez me llegó el rayo. Eso quiere decir que soy amauta”.

Justina Mamani / Amauta de la Asociación Faro de Murillo

“No sabría decir qué año celebraremos los aymaras, pero sé que en Tiwanaku la celebración es sagrada. De la Asociación de Amautas del Faro de Murillo irán a ese templete sagrado sólo dos personas que nos representan. Ellos son del directorio que ha sido elegido por las bases. Paulino Uturunku y Juana Cabrera nos representan”.

Julio Capcha / Amauta de la Asociación Faro de Murillo

Rituales del Intiwatana

Intiwatana, de acuerdo a Iván Paricagua, es una celebración ritual de carácter ancestral y comunitaria, que tiene por objeto entrar en armonía entre la fuerza del "Tata Inti Illka"–el sol, deidad sagrada– y la comunidad, en directa relación con los usos y costumbres de cada región vinculados a los solsticios y los equinoccios.

El Intiwatana se realiza en los lugares sagrados o wakas, que se constituyen en centros de concentración energética y de contacto con los ancestros que cuidan de la comunidad.

Según Paricagua, luego de la preparación noche antes del Intiwatana, una vez llegado al lugar, los ceremoniantes ritualistas yachachej o maestros solicitan permiso al lugar para poder ofrendar la encomienda a los ancestros, al Tata Inti Willka, y todos los achachilas. Luego se continúa con el preparado de la ofrendaque puede ser con wilancha o sacrificio de sangre, para lo cual se utiliza una llama.

Los elementos utilizados en la ofrenda son de origen mineral, vegetal y animal acompañado con una variedad de inciensos o esencias aromáticas como la q’oa, coca, flores, misterios, dulces y otros.

Año Nuevo Andino, viejo calendario en tiempos modernos

El 21 de junio va ganando terreno. Hasta hace unos años, era sólo una fecha más dentro del calendario gregoriano con su accidente astronómico del solsticio.

En Bolivia es feriado por decreto del 17 de junio de 2009 del presidente Evo Morales. La designación de Año Nuevo Aymara, inicialmente, y año nuevo andino, posteriormente, se fue ampliando hasta convertirse también hace un par de años en el “Año Nuevo Andino Amazónico”. Por si fuera poco, los que defienden este calendario ya le asignan un año concreto: 5.519, un número simbólico en afán de reivindicar las culturas prehispánicas.

El antropólogo Wilfredo Camacho García, quien expuso hace unos días un seminario sobre este tema, explica que el solsticio tiene directa relación con el inicio de un nuevo ciclo andino en prácticamente todas las culturas andinas precolombinas, que tenían esta fecha como punto de partida para volver a comenzar el proceso de la siembra.

El calendario tiene más de 5.000 años, desde la cultura Tiwanakota. El templo de Kalasasaya expone 13 atalayas que muestran el número de meses en que esa civilización dividía el año, y que en conjunto daban 364 días. El último día del año era dedicado al sol.

Además, cuando los primeros rayos de sol hayan atravesado la puerta del sol el 21 de junio, habrá comenzado el “Willka Kuti” o retorno del sol.

Este mismo esquema fue adoptado después por las culturas kolla y quechua. En el caso de los incas en Perú, dice Yañez Vega que los dos festivales primordiales eran el Kapaj-Raymi (fiesta del Gran Poder) y el Inti Raymi.

Fue el intelectual peruano Carlos Milla Villegas, quien asignó al calendario andino los años que actualmente conocemos, y aunque estén basados en estudios, los mismos defensores de esta corriente reconocen que el año preciso tiene sólo carácter simbólico.

Se toma en cuenta 5.000 años de las cuatro primeras eras que ya habrían transcurrido desde la cultura tiwanakota. Cada era está compuesta de mil años, por lo que la quinta era estaría en plena vigencia. Los 519 años corren desde el arribo de Cristóbal Colón al continente americano. Como se ve es una cifra redonda, imprecisa y arbitraria para los detractores, pero simbólica y reivindicativa para quienes la defienden.

Desde hace un par de años, se busca extender el término a los pueblos amazónicos, con la idea de que las culturas andinas extendieron este calendario hasta pueblos orientales, como Samaipata e Incallajta, a los que se los supone santuarios incaicos con sus calendarios, impuestos a pueblos guaraníes.

Oriente

Samaipata, sitio arqueológico utilizado ancestralmente como un lugar de encuentro espiritual, declarado además en 1998 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, es uno de los escenarios principales donde se celebra el solsticio.

Samaipata, Tiwanaku, Cobija, Tarabuco, Sabaya, Illimani, Inkallajta, Uchumachi, Pasto grande, Pampa Aullagas, Challapata, Uyuni, Chulumani, Puerto Acosta, Cotagaita, Guanay, Caranavi, Huatajata, Suriki, Desaguadero, Betanzos, Villazón, San Lucas y Pocoata figuran entre los sitios rituales más conocidos en el país.

AÑO 5.519

Es una cifra simbólica, propuesta por antropólogos, basada en el hecho de que pasaron 5.000 años del nacimiento de la cultura tiwanakota, mientras que los otros 519 años se cuentan desde la llegada de Colón a América.

El “Inti Raymi” energiza el inicio del ciclo agrícola

El Inti Raymi (Fiesta del Sol) se ha convertido en una celebración que hoy mueve a miles de personas en torno a más de 80 ceremonias en diferentes centros rituales del país.

Existen muchos denominativos y fundamentaciones en torno al ritual del 21 de junio, considerado el Año Nuevo Andino, pero todas confluyen en que es una día para la energización de la naturaleza y las personas con los rayos del sol. El investigador Damián Gutiérrez resalta la importancia de los rituales al sol, fuertemente ligados a la producción agrícola.

“El rito es el comienzo para andar, es un tiempo de energización para entrar a un ritmo de actividad y armonizarnos con la naturaleza”, explica a tiempo de señalar que, por ejemplo, en “el volteo” (volteo de los terrones de tierra expuestos al sol antes de la siembra) la tierra se nutre de las energías del sol que permiten asegurar una buena producción. Esta energización a la tierra, se realiza también en las personas.

“Es por eso que extendemos nuestras palmas al sol; la izquierda recibe y la derecha da”, señala el investigador Hugo Cordero refiriéndose a la práctica donde las personas extienden las manos hacia el sol cuando se reciben sus primeros rayos el 21 de junio.

En la cosmovisión andina el Inti (sol) es considerado el principio dinámico de la existencia; el que otorga la fuerza y energía tanto para la vida física como para la vida espiritual, según la investigadora, Esther Balboa.

El año nuevo andino, el 21 de junio, coincide con el equinoccio de invierno, que en la cosmovisión andina es el inicio de un nuevo ciclo agrícola en torno al cual gira la vida de las comunidades, asegura el investigador y docente universitario, Hugo Zenteno.

“Nuestro año nuevo está justo a la mitad del calendario occidental porque estamos diametralmente opuestos al norte con seis meses”, dice.

En el incario, el desarrollo de la astronomía y el estudio de las estrellas, la luna y todas las constelaciones fueron vitales para su desarrollo. “

De todas las estrellas, se consideraba como la estrella mayor al Sol: Pacha Inti”, señala Balboa.

EL SOL Desde el Centro de Culturas Andinas Inti Watana Ayllu, consideran que el Inti (sol) es el símbolo de todas las energías cósmicas que sostienen, garantizan y perpetúan la vida. Y el Pacha (tierra), es concebido como el espacio y el tiempo sagrado.

“El sol, nos da una energía extraordinaria, que nos llena de fortaleza, sabiduría, armonía y energía”, expresa el ritualista, Gerardo Zurita.

Varios escritos en torno a los rituales del 21 de junio señalan que astronómicamente en esta fecha se atraviesa la posición más extrema del Sol en su recorrido, con relación a la Tierra. Por esta explicación, el 21 de junio era considerado el día más corto del año, por lo que los habitantes del Tawantinsuyo “ataban” al sol con rituales y ofrendas para que no desaparezca sino que vuelva a reinar en el día. Su permanencia durante los 5.519 años que se realiza este ritual, impulsó al Gobierno a declarar el 21 de junio Feriado nacional.

"Este decreto refleja el espíritu de descolonización que más allá de la voluntad expresa el Gobierno", dijo el entonces ministro de Culturas, Pablo Groux.

Santuarios ceremoniales.



80 en todo el país

El fuerte de Samaipata, Tiawanaku, Kuruyuki, Illampu, Cobija, Isla Incahuasi, Roca Sagrada de los Chimanes, Tarabuco, Konko Wankani, Sabaya, Illimani (Ánimas), Oukara la Ciudad de Piedras, Qaqaqi Huayna Potosí, Inkallajta, Sajama, Pachjiri, Uchumachi, Ch’alla Pampa, Isla del Sol, Samaipata, Pasto Grande, La Cumbre, Pampa Aullagas, La Víbora, Rurrenabaque, San Ramón, Las Mercedes, Corque, Cerro Qurik’ancha, Ch’allapata, Chipaya, Quillakas, Uncía, Uyuni, Betanzos, Villazón, San Lucas, Pocoata, Cotagaita, Guanay, Caranavi, Chulumi, Quiabaya, Puerto Acosta, Huatajata, Suruki, Desaguadero, Sullkawi, Ayo Ayo, Riberalta, Guayaramerín, Yotala, Presto, Azurduy, Padilla, San Pedro, Zudáñez, Cuesta de Sama, San Lorenzo, Villamontes, Entre Ríos, Yacuiba, Caraparí, Sacaba, Tiraque, Villa Tunari, Shinahota, Puerto Villarroel, Inkarrakay, Monte Sanai, Tiquipaya, San Javier, Concepción, Santa Rosa de La Roca, San Ignacio de Velasco, San Julián, San José Chiquitos, Porongo, Thunupa, Charazani-Curva, Callapa-Pampahasi, y Horca del Inca.

Celebran solsticio en ocho municipios de Chuquisaca

En al menos unos ocho municipios de Chuquisaca se organizaron rituales especiales para recibir el Año Nuevo Andino Amazónico. El principal, en Tarabuco, en Jumbate, a donde acudió el gobernador del Departamento, Esteban Urquizu, y representantes del Ministerio de la Presidencia, según los anuncios que se hicieron conocer ayer, en la Gobernación.
El Año Nuevo Andino Amazónico en Chuquisaca fue “institucionalizado” con la celebración que se preparó para este año en Chuquisaca, para el recibimiento del año 5519, la madrugada de hoy, en los municipios de Sucre, Tarabuco, Presto, Yotala, Padilla, Zudáñez, San Lucas y Azurduy, según el programa preparado por la Gobernación.
El Gobernador recibió en persona el solsticio de invierno en Jumbate, junto con representantes del Ministerio de la Presidencia.
Para tener presencia en los otros siete municipios, envió a sus secretarios, por separado, para que se encarguen de organizar el recibimiento del año 5519. A Yotala envió a gente de la Secretaría de Economía y Finanzas, y el Gobierno, a la del Viceministerio de Industria y Comercio; a Presto, fue gente de la Secretaría General, y por parte del Gobierno, gente del Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones. La Secretaría de Obras Públicas hará presencia en Azurduy, junto con el Viceministerio de Transporte. En Padilla, estará la Secretaría de Hidrocarburos, acompañada del Viceministerio de Telecomunicaciones, y en la zona de San Pedro, Sucre, la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, junto con el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo, según los anuncios que se hicieron ayer.
La alcaldesa interina de Sucre, Verónica Berríos, recibió el Año Andino Amazónico en la zona de Lajastambo, donde esperó los primeros rayos del sol, según anunciaron ayer desde la Dirección de Comunicación de la Alcaldía. También hubo otro ritual similar organizado por la Alcaldía en Maragua.

EL GOBIERNO
Desde La Paz, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, aseguró que la celebración del Año Nuevo Andino Amazónico no se contradice con las creencias religiosas porque se enmarca en la práctica de la cultura ancestral de la población boliviana.
"Es un acto muy importante que se realizará y que tiene que ver con nuestra cultura, nuestras creencias y nuestras costumbres", argumentó en conferencia de prensa dictada en Palacio de Gobierno, al señalar que tampoco se opone a la condición laica del Estado.
El presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, además de los ministros, se desplazaron a algunos de los 80 sitios rituales del país para recibir los primeros rayos del sol del Año Nuevo Andino Amazónico.