En agosto, agradece con una k’oa a la Pachamama

Según manda la tradición de las culturas andinas, en agosto (el lakan paxi o “mes de la boca”) la Pachamama tiene hambre y abre sus entrañas para recibir los dones de sus hijos. Tras la cosecha de febrero, la tierra descansa. Por ello despierta en agosto con hambre. Y para que no se coma las semillas de la siembra —que empieza el 21 de agosto— hay que alimentarla previamente.

Para satisfacer a la tierra —y agradecerle por todo lo recibido— se quema en un brasero con carbón una ofrenda, denominada mesa dulce. Ésta consiste —explica la “chiflera” Alcira Mamani— en una cama de la hierba aromática llamada k’oa, con dulces de distintas formas que representan la suerte en el dinero, amor, estudios, viajes, trabajo y salud. Luego se agrega nueces, copal, palo santo, incienso, algodones de colores, grasa de llama, azúcar, hojas de coca y papel de plata y de oro. La mesa debe quemarse por completo. El yatiri o amauta es capaz de leer en las cenizas el destino de los que asisten a la ceremonia.

Para que a tu mesa no le falte nada, hazla preparar por las vendedoras de la llamada Calle de las Brujas (calle Linares, esquina Santa Cruz). Hay mesas desde Bs 20.



Dichas y bondades

Cuando tengas las brasas prendidas, sahuma toda la casa o institución, comenzando por una esquina hasta cubrir todo el lugar. A medida que avances, pide dichas y bondades.
Mesa dulce

Se pone sobre el brasero la mesa preparada que contiene dulces con formas pintadas o en relieve de casas, dinero, serpiente, sapo, llama... Se colocan también nueces enteras. Al partirlas, se puede leer la suerte.

Alcohol y vino

Se debe invocar la protección de la Pachamama cuando se derrame un chorro de alcohol, vino y cerveza en el suelo. Se debe rociar estas bebidas alrededor de la mesa dulce, nunca encima.

Enterrar las cenizas

Cuando las ramas de k’oa con los pedazos de grasa de llama y los otros elementos se han consumido, se debe enterrar las cenizas en el patio o en una maceta hasta el próximo año.


Coca

La hoja de coca no puede faltar en la ceremonia, pues se debe colocar generosamente sobre la mesa mientras ésta se consume. También es una buena fecha para poder ver en ella lo que depara el futuro.