La marcha continúa en cuarto intermedio en San Ignacio, en el Beni.
Los más de 1.000 indígenas movilizados en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) rechazaron ayer la propuesta gubernamental de negociar en La Paz la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Mocos, que atraviesa las tierras vírgenes de propiedad de los originarios de tierras bajas.
“NINGÚN DIRIGENTE VIAJARÁ A LA PAZ”. El presidente de la Subcentral del TIPNIS, Fernando Vargas, aseguró que la propuesta planteada por los ministros de la Presidencia, Carlos Romero, y de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, de dialogar en el Palacio de Gobierno con el Mandatario, fue totalmente descartada por los marchistas.
“Ningún dirigente viajará a La Paz y, mucho menos, se reunirá por separado, todos juntos lo haremos en la marcha. La determinación fue clara. El Presidente debe atender todas nuestras demandas en general”.
Colonizadores PIDEN DIALOGAR EN EL TIPNIS. El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Pedro Calderón, propuso al Ejecutivo “realizar la reunión en el sector afectado del TIPNIS y con los dirigentes de estos lugares solamente”.
Afirmó que con la tensión generada por la marcha es imposible dialogar en Moxos y mucho menos en La Paz. “El Presidente está dispuesto a dialogar y los caciques del sector quieren hacerlo. Los que se oponen son los dirigentes nacionales” de la CIDOB, las subcentrales y otros organismos.
LOS MINISTROS VUELVEN A LA PAZ. La comisión de negociación del Gobierno, al mando de los ministros Romero y Delgadillo, decidió retornar ayer por la tarde, tras 36 horas de vana espera a los indígenas.
Antes de su retorno, Romero volvió a formular la invitación e insistió en que la comisión gubernamental pretende instalar las bases de una negociación futura entre indígenas y el presidente Evo Morales, pero “en el Palacio de Gobierno”.
“Aguardamos la respuesta de los dirigentes indígenas para coordinar el encuentro con el Jefe de Estado para abordar la construcción de la carretera”.
Delgadillo respaldó esa posición e informó que, pese a la falta de acuerdo, el Órgano Ejecutivo se preocupa por el bienestar de los movilizados, a quienes dota de agua y medicamentos.
Asimismo, pidió a parte de la población de Moxos que “sea solidaria con los indígenas y que desbloquee la carretera hacia San Borja (próximo destino de la marcha). Sabemos que ya hay policías que evitarán los conflictos”.
Las EVASIVAS DEL PRESIDENTE. El mandatario Evo Morales prefirió no referirse a la exigencia de los indígenas de que se presente en San Ignacio de Moxos.
En actos llevados adelante ayer en Cochabamba, resaltó que “si no hay una integración vial, no habrá una complementariedad económica, ni un comercio justo para los ciudadanos de todas las regiones”. También subrayó que no existen motivos para rechazar la vía que costará más de 415 millones de dólares, porque “se respetarán las tierras del oriente y las riquezas naturales”.
Al respecto, el vicepresidente Álvaro García Linera calificó de un “duro e inesperado golpe” al Gobierno el rechazo de los indígenas a dialogar sobre este tema.
Reiteró que, “pese a nuestra buena voluntad, ahora tenemos el corazón abierto y recibimos un sopapo de nuestros hermanos indígenas, pero seguiremos esperándolos”.
560 kilómetros separan a la marcha indígena de La Paz. El siguiente objetivo es llegar a San Borja.
“PLATAFORMA DE DEMANDAS AÚN ESTá EN CONSTRUCCIÓN”. Fernando Vargas, presidente del TIPNIS, subrayó a La Prensa que sus representados no cuentan con una plataforma de demandas de 13 o más puntos, tal como aseguró el viernes el ministro Romero, quien agregó que serían 16 las peticiones.
“Al momento, estamos ajustando nuestras exigencias. Es posible que sean menos o quizá más de las 13, porque son bastante específicas las que mencionan los del Gobierno”.
Romero denunció que estas exigencias jamás fueron conocidas antes de la movilización, que comenzó el lunes.
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