La marcha fue obligada a permanecer a un kilómetro de la población de San Ignacio de Moxos por el bloqueo que realizan los pobladores urbanos de este municipio.
Adolfo Chávez presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) aseguró que los más de 1.000 marchistas permanecerán acampando en el ingreso a San Ignacio y durante el fin de semana y analizarán cómo sortean el bloqueo que han instalado pobladores ignacianos. El dirigente indígena acusó a la representante regional de Ademaf, Jessica Jordán, y autoridades de orquestar este bloqueo que dejó sin agua ni alimento a los marchistas.
El Hospital 3 de Noviembre de San Ignacio atiende a los marchistas que sufren heridas en los pies y deshidratación.
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