sábado, 22 de octubre de 2011

Mujeres marchistas preparan sus alimentos

Los marchistas del Territorio Indígena parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), llegaron a la ciudad de La Paz prefieren cocinar sus alimentos ellos mismos y pese a la voluntad de 30 mercados paceños de dotarles de alimentos ya preparados, pidieron que se les done los productos en crudo.

El principal motivo sería porque en la Amazonía tienen una alimentación muy diferente a la andina.

El representante de despacho del Gobierno Autónomo de La Paz, Gustavo Bejarano, informó a EL DIARIO que los marchistas se dividieron por sectores regionales, en ocho comisiones para la preparación de sus alimentos.

A estas comisiones se suman las cooperaciones del Gobierno Municipal, la Universidad Mayor de San Andrés, las unidades de mercados y personas particulares que en calidad de voluntariado cooperan a esta labor.

SOLICITUD

Bejarano confirmó que de manera muy cortés, los marchistas hicieron la petición a la población paceña de que puedan colaborar con , carne, pollo, huevo, vegetales frescos, porque la dieta a la que están acostumbrados es muy diferente a lo que ya se donó.

“Los días que estuvieron en la marchas los indígenas comieron arroz y fideo cambiando estrictamente la dieta a la que ellos están acostumbrados en esta parte del oriente boliviano”, reflexionó el entrevistado.

En tanto, también dijo que se armaron varias cocinas comunes donde , en su mayoría mujeres, efectúan la preparación de comida que sobrepasa las 400 porciones, de manera general.

LAS DONACIONES

“Las personas que quieran apoyar con donaciones de carne, pollo, huevo, verduras, se la puede realizar en el coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés”, recomendó Bejarano.

MERCADOS

“Los mercados de la urbe paceña demostraron su amabilidad al preparar sus alimentos durante dos días. La actitud de la mayoría de las vendedoras se expresa ahora con la dotación de productos básicos para cocinar. Por su forma de ser y la cultura de estos pueblos originarios se ha decidido hacerles entrega de víveres y no así de la comida preparada”, concluyó Bejarano.

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