viernes, 15 de junio de 2012

Grupo de campesinos impide que la IX marcha llegue a Challa

Un grupo de comunarios impidió ayer que los participantes de la IX marcha que defienden el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) acamparan en la población de Challa, distante a unos 130 kilómetros de la ciudad de La Paz.

Tras la prohibición, los marchistas se vieron obligados a retroceder hasta una plataforma de la constructora Árbol, dos kilómetros antes de Challa.

La secretaria de la comisión de logística, Matilde Noza, denunció que, luego de llegar a la población para preparar el campamento, pobladores se acercaron a ellos y los increparon primero por haber entrado autoritariamente a su comunidad.

“Nosotros les explicamos que ya vino la avanzada para lograr que nos acojan, pero ellos nos respondieron que si no salíamos a las buenas, a las malas nos sacarían. ‘No le vamos a dar nada, de arriba viene la orden de que no se queden aquí, regresen o váyanse más adelante. Si ustedes no salen, van a saber lo que les va a pasar dijeron”, contó a la red ERBOL. El hecho sucede los mismos días en que gente ligada al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) iniciara una campaña de desprestigio contra los dirigentes de la marcha. En los últimos días el diputado Roberto Rojas los ha calificado como “dirigentes oportunistas y delincuentes”. El senador David Sánchez declaró que la movilización era una “marcha de traficantes”.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, señaló que el Gobierno tiene toda la disponibilidad de hablar con los marchistas indígenas, pero no con sus representantes.

“Hay que fortalecer el diálogo y no lo digo por los dirigentes que están deslegitimizados, yo lo digo por la gente de base”, manifestó ayer la legisladora.

Con el mismo interés, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, mostró ayer públicamente desde Santa Cruz una sentencia del Poder Judicial de Río de Janeiro, Brasil, y un informe de la Interpol que demuestran que la presidenta de la IX marcha, Bertha Bejarano, fue sorprendida en flagrancia el 2 de marzo de 2007 cuando transportaba 138 cápsulas de cocaína en su estómago en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro/Galeao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario