viernes, 13 de julio de 2012

Indígenas de la marcha viven drama del retorno

Tsimane, tacana, moxeño, no interesa el pueblo o la nación indígena de procedencia; ahora todos los indígenas que caminaron por más de 60 días no tienen cómo retornar a sus tierras y más aún cargados de grandes bolsas que recaudaron en La Paz. Todos esperan, nadie se mueve si no es con su “equipaje”.
Epifanio Semo, relata que él debe partir a Trinidad y calcula que el costo del pasaje es de 160 bolivianos por persona, su grupo tiene 36 personas; luego informa que de Trinidad deben partir hacia Bermeo y requieren otros 160 bolivianos por persona para llegar hasta ese lugar, calculan que “si todo va bien” pueden llegar en cinco días.
Pero tienen el problema principal, recursos económicos para llegar a su comunidad, Semo y su delegación necesitan en total 11.520 bolivianos para regresar y ellos no tienen “un peso”, esperan la solidaridad que a estas alturas parece insuficiente.


No es la única historia, es una más de decenas de historias que describen los indígenas que están “abarrotados” de bultos en instalaciones del coliseo cerrado de la UMSA en la zona central de La Paz. Nicomedes asegura que de las comunidades de Totaisal y Carmen del Mato, los pobladores lograron viajar ayer al mediodía, pero quedaron tres “delegados” con 35 bolsas repletas de ropa, calzados, y frazadas, ahora esperan el transporte que les prometieron los dirigentes.
La llegada de un camión a las puertas del coliseo se convierte en una novedad porque todos creen que es el que los trasladará; los camiones dispuestos por la Alcaldía de La Paz solo trasladan equipajes y pueden llevar hasta tres personas, el resto debe esperar una flota. Los indígenas se dedican entonces a “marcar” las bolsas que tiene cada familia.
Pero la situación de los pobladores de San Pablo del Isiboro parece la más dramática, su dirigente, Yolanda, explicó que ellos deben llegar hasta Trinidad en el departamento de Beni y de ahí pagar “un turril de combustible”, que tiene un costo de Bs 1.000, para llegar a su comunidad.


“El tambor tiene 200 litros, pero hay que mezclar con otros aceites, la gasolina cuesta Bs 752, pero con las mezclas sale Bs 1.000”, precisa Yolanda.
El viaje de retorno se realizará por río y durará tres días; ellos son cuatro personas que se integraron a la marcha y les prometieron el retorno con regalos; ahora más de dos meses después de salir de su comunidad renunciaron a todos los regalos que recibieron en La Paz, porque nadie los llevaría con equipaje hasta ese lugar.


El grupo moxeño de la comunidad de Palmar de Aguas Negras y otras nueve comunidades constituyen 60 personas contando a los niños; su ‘delegado’, asegura que ellos deben llegar a San Ignacio de Moxos y de ahí muchos deben pagar “un expreso” para llevar a las personas y los bultos que tienen. El alquiler del camión les puede costar hasta Bs 500.
El principal problema que deben resolver los dirigentes es el dinero, en el coliseo universitario existen más de 200 bultos con nombres de familias y de comunidades que esperan transporte; ayer el vicepresidente Álvaro García Linera expresó su ‘admiración’ por estas familias, pero tampoco hará nada para facilitar el retorno; y los indígenas, luego de ser ignorados por las autoridades, rechazan cualquier ayuda gubernamental; sonríen y esperan a sus dirigentes, mientras el titular de la Subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, reúne a los corregidores para diseñar el retorno de cada grupo.

Se plantea postergar la consulta
Los plazos fijados para la realización de la consulta quedaron abiertos ayer por decisión del vicepresidente, Álvaro García Linera, que dijo que prefiere esperar la petición de las autoridades que están a cargo de este proceso: los ministerios de Obras Públicas y el de Aguas.
“Yo prefiero dejarla abierta, si las autoridades responsables ven por conveniente iniciar esa fecha, adelante; pero si ven por conveniente dejar unos días para garantizar una amplia y transparente consulta, hay que hacerlo, no debemos casarnos con las fechas”, refirió la autoridad.
Mientras el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez explicó que ellos esperarán la modificación de las fechas, pero que hasta el momento trabajan con las comunidades para cumplir con los plazos de la ley 222 y que señala el 29 de julio como fecha de inicio de la consulta.
“Nosotros ya concertamos el protocolo con 48 comunidades y en este momento se trabaja con otras seis, con eso tendremos 54 comunidades y hay otras brigadas que ya están listas para ingresar al parque y hasta el momento no encontramos resistencia”, graficó la autoridad.
Hasta el momento el trabajo fue realizado por las autoridades nacionales y los funcionarios públicos simplemente y no existe ninguna observación de parte de organismos internacionales.

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