Unos 400 originarios que participaron en la IX marcha en defensa del TIPNIS todavía permanecían anoche en la ciudad, dos días después de haber decidido regresar a sus comunidades.
La indiferencia del Gobierno, que se negó a dialogar con los originarios, les obligó a desmovilizarse y planificar otras estrategias de lucha, como una resistencia en el TIPNIS a la consulta “previa”, como pretende el Gobierno para construir una carretera por el núcleo de ese parque nacional.
Vidal Yujo Fabricano, miembro de la directiva de la subcentral TIPNIS y encargado de logística para el retorno de los marchistas, informó que “entre el miércoles y el jueves salieron cinco buses con alrededor de 500 personas hacia Santa Cruz y Beni, junto a otros tres camiones cargados con la ayuda que recibieron del pueblo paceño”.
Algunos originarios también se fueron en camiones.
Los pasajes para el retorno de los indígenas fueron pagados con los aportes de los ciudadanos, pero no fueron suficientes. “Aún tenemos 400 personas que todavía deben partir mañana (hoy)”, declaró Yujo.
Dijo que aún necesitaban otros cuatro camiones para el transporte de centenares de bolsas repletas de ropa, que aún seguían apiladas en las afueras del Coliseo Universitario, donde muchos indígenas pernoctaron mientras estaban en La Paz.
Las enfermedades
En el ámbito sanitario, la situación fue muy penosa para los originarios durante los 14 días de estancia en la sede de Gobierno. Según el director municipal de Salud, Marco Cavieres, se efectuaron cerca de 1.700 prestaciones de servicios a los marchistas que llegaron enfermos a La Paz, luego de 62 días de caminata.
“Hubo internaciones en diferentes hospitales y se realizaron exámenes complementarios para garantizar la salud de estos pacientes. Debido a que se están yendo, hemos tenido que dar prescripciones (órdenes) médicas para que sigan su tratamiento en sus comunidades”, dijo.
Pero los problemas se mantendrán en los indígenas. El galeno confirmó que Aldo Moreno, corregidor de la comunidad Nueva Vida, quedará definitivamente tetrapléjico o paralizado de brazos y piernas de por vida debido a los traumas recibidos en un accidente vehicular ocurrido el 19 de junio, en el que murieron dos originarios.
“Moreno necesita medicamentos de alta especialidad. Ahora está permanentemente monitoreado, pero los gastos de internación son muy altos. Se necesitan al menos 80.000 bolivianos para poder sacarlo del hospital y llevarlo a su comunidad”, informó Cavieres.
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