La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió a las autoridades venezolanas a realizar una "investigación exhaustiva" sobre la denuncia de masacre de cerca de 80 indígenas yanomami que, dice, ocurrió en una remota región del Alto Orinoco, en Venezuela.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, rechazó la solicitud de la CIDH de investigar una matanza "sin tener ninguna prueba", y que su gobierno niega tras enviar un equipo a investigar.
"Esa inefable comisión, sin tener ninguna prueba, ya está exigiéndole al Gobierno que investigue la masacre, ya la dan por un hecho, sin una prueba", reclamó Chávez.
La CIDH recuerda que los "Estados están obligados a esclarecer judicialmente los graves actos de violencia denunciados y sancionar a los responsables".
Según la denuncia los hechos ocurrieron el pasado mes de julio en la Comunidad de Irotatheri en el Alto Orinoco venezolano, cerca de la frontera con Brasil.
De acuerdo a las informaciones divulgadas el 27 de agosto, mineros ilegales, también conocidos como garimpeiros en Brasil, atacaron un shabono (vivienda comunitaria) donde se encontraban aproximadamente 80 miembros de la Comunidad de Irotatheri.
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