El presidente de la Subcentral indígena del TIPNIS, Fernando Vargas, expuso dos condiciones para dialogar con el Gobierno: reconocer el derecho a la vida que tienen las comunidades indígenas y el derecho que tienen a que se les respete el territorio de su propiedad.
Vargas participó en el Primer Encuentro Urbano Indígena, que se desarrolló en el Paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), donde se dieron cita varios sectores para apoyar la IX marcha, que partirá el próximo 25 de abril, desde la localidad de Chaparina, Beni, en rechazo a la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
EL GOBIERNO DIVIDE A LOS INDÍGENAS. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, expresó su satisfacción por haber consolidado acuerdos programáticos y productivos con —dijo— siete organizaciones indígenas, excepto dos afiliadas a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob).
Los dirigentes dicen que se trata de la “compra de conciencias”, aunque el Gobierno considera que busca establecer la consolidación de proyectos productivos para profundizar mecanismos y oportunidades en materia de gestión territorial, además de fortalecer la infraestructura.
“No es parte de las prácticas ni del modo de operación del Gobierno dividir a las organizaciones, por el contrario, éste es un proceso de cambio que se sustenta en la fortaleza de las organizaciones sociales, y si ha habido un avance programático con las regionales, es porque cada una tiene una realidad específica”.
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