Una agresión a tiros de taladores ilegales contra indígenas mexicanos encargados de cuidar los bosques de una región del estado de Michoacán (oeste) dejó ocho muertos este miércoles, informó el gobierno estatal.
Unos brigadistas que se dirigían a limpiar una zona boscosa para prevenir incendios "oyeron el sonido de una motosierra, motivo por el cual pidieron el auxilio de la Guardia Comunal, cuyos elementos al acudir se toparon con que había gente armada que abrió fuego", explicó el secretario de Gobierno michoacano, Jesús Reyna.
Ocho de los guardabosques, todos ellos indígenas, fallecieron como consecuencia de los disparos, que provocaron incluso el incendio de una camioneta en la que viajaban las víctimas.
En la agresión, que tuvo lugar en la comunidad de Cerecito, en el municipio de Cherán, se emplearon fusiles de asalto AK-47 y AR-15, indicó Reyna.
Hace casi un año, el 27 de abril de 2011, en ese mismo municipio tuvo lugar otra agresión armada de taladores en el que murieron otros dos miembros de la comunidad indígena, que se encargan de cuidar sus propios bosques.
El estado de Michoacán padece una grave deforestación como consecuencia de los taladores ilegales y en la región del ataque de este miércoles, los indígenas mantienen cercos en los accesos a las comunidades como protección porque desconfían incluso de las autoridades policiales.
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