lunes, 24 de junio de 2013

Indígenas munduruku liberan rehenes pero expulsan a 25 técnicos pro-hidroeléctricas

Los indígenas munduruku del Brasil se resisten a los proyectos hidroeléctricos en sus territorios. Ellos saben que las investigaciones ambientales son el primer paso para viabilizar la construcción de las cinco represas proyectadas y advierten con expulsar o secuestrar a los científicos que entren a sus aldeas, temen además que el gobierno brasileño use la fuerza contra ellos.

© Silvia Antelo Aguilar

Los indígenas munduruku expulsaron de sus tierras aproximadamente a 25 técnicos e investigadores encargados de acreditar fichas ambientales para unas hidroeléctricas y liberaron a tres biólogos que habían sido secuestrados el pasado viernes en la región de Jacareacanga, extremo oeste del estado de Pará. Los técnicos recogían muestras de la fauna y la flora de la región para los estudios ambientales y estudios de viabilidad para la construcción de cinco hidroeléctricas en el río Tapajós y que afectan al territorio Munduruku.

La Fundación Nacional del Indio (FUNAI), órgano estatal encargado de las políticas para los pueblos indígenas, encabezó la negociación con dirigentes de la comunidad munduruku para lograr la liberación de los biólogos a cambio de un compromiso de suspender las investigaciones en la región. La FUNAI reveló que uno de los acuerdos alcanzados con los indígenas fue la realización de una consulta con las comunidades aledañas al Tapajós para discutir el proyecto de construcción de plantas hidroeléctricas sobre el afluente.

Según la versión de Eletrobras, la empresa eléctrica comandada por el gobierno que está a cargo del proyecto hidroeléctrico sobre el río amazónico Tapajós, en el estado de Pará, los científicos – especialistas en mamíferos y peces – no habían entrado en territorio indígena.

Sin embargo, de acuerdo a la versión de los indígenas munduruku difundida en sitio web del Consejo Indigenista Misionario (CIMI), los investigadores sí entraron a su territorio y llevaban puestos uniformes de Concremat, la empresa que presta servicios al Consorcio Grupo de Estudios Tapajós, liderado por las empresas Camargo Correa, GDF Suez y Eletrobras y Eletronorte, entre otras.

“Lo que hicimos fue un acto político de resistencia. Sabíamos que teníamos a los investigadores en la región, por lo menos hace dos meses … Nosotros fuimos tras ellos y los trajimos a la ciudad. Eso fue lo que sucedió”, explicó Valdenir Mundurukú que participó en la operación.

“Ellos estaban divididos en dos equipos, uno para la pesca y uno para el bosque. Encontramos al equipo de pesca cerca a la aldea Amanhanã. Trajimos al jefe de los equipos a Jacareacanga, con otros dos, para que ellos llamasen a los demás investigadores a la ciudad” relató el indígena.

“Todo funcionó bien. Ellos (los investigadores) no se imaginaban … Hablamos con ellos, todo fue tranquilo. Ahora estamos esperando que todos lleguen, y que venga el ingeniero de Itaituba. No vamos a dejar continuar este trabajo”, dijo Valdenir.

De acuerdo a la declaración del portavoz del cacique general del pueblo de Mundurukú, Jairo Sierra, “los investigadores ya están en la cuarta etapa del estudio, ya en la fase final y se espera que presenten el informe final de la evaluación del impacto ambiental – RIMA en noviembre”.


En un comunicado público difundido la semana pasada, los Munduruku, afirmaron que el gobierno ya sabía que los indígenas no permiten a los investigadores a entrar a su territorio. “Vamos a liberar pacíficamente a este grupo, pero advertimos que no toleraremos más esta postura por parte del gobierno federal y de los empresarios que quieren construir represas”, afirma el documento, que también exige la suspensión “de todos los estudios e investigaciones relacionadas con las represas en los ríos Tapajós y Teles Pires ” por parte del gobierno federal.

Los indígenas temen una acción violenta de la Fuerza Nacional, que llegó el viernes a Jacareacanga, en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña. “Esperamos que estos soldados no hayan venido a atacarnos, sino a defender nuestro derecho a nuestra tierra, la ley y la Constitución”, afirma la carta.

Pese a que los científicos fueron liberados, los indígenas se negaron a devolver equipos como computadoras y cámaras fotográficas con la información recogida en sus investigaciones.

El secuestro de los biólogos se dio en momento que la construcción de otra planta hidroeléctrica, Belo Monte, sobre el río amazónico Xingú, ha sido paralizada repetidamente por la ocupación de indígenas opuestos a su construcción.

Declaración Mundurukú:
Investigadores no entran en nuestras tierras

Nosotros los Mundurukú del río Tapajós, aprehendimos un grupo de investigadores que se encontraban ilegalmente en nuestro territorio. Estaban recogiendo animales, plantas y muestras para la construcción de represas en nuestras aldeas. Nosotros aprenderemos todo lo que fue colectado por ellos, todos los materiales, todo lo que fue retirado y anotado de tierras indígenas.

Dejamos en claro al gobierno federal de que no íbamos a dejar entrar a ningún investigador en nuestros territorios.

Vamos a liberar pacíficamente a este grupo, pero advertimos que no toleraremos más esta postura por parte del gobierno federal y de los empresarios que quieren construir represas.

Un avión búfalo del Ejército / FAB aterrizaron hoy en Jacareacanga. Esperamos que estos soldados no hayan venido a atacarnos, sino a defender nuestro derecho a nuestra tierra, la ley y la Constitución. Porqué quien está equivocado es el gobierno. Nosotros estamos en lo justo.

Exigimos al gobierno suspender todos los estudios e investigaciones relacionadas con las represas en los ríos Tapajós y Teles Pires. Sabemos que la investigación es el primer paso para viabilizar la construcción de hidroeléctricas. No vamos a dejar que las investigaciones y estudios se realicen. Si el gobierno no se detiene, nos daremos la forma. Sugerimos que los investigadores no entren en nuestras tierras.

Están todos advertidos.

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