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sábado, 15 de junio de 2013

"El reloj y calendario Tiwanacota", obra de nuevos descubrimientos de esa cultura

"El reloj y calendario Tiwanacota", es una obra escrita por José Puña Velasco, que luego de un intenso trabajo de investigación, efectuó nuevos descubrimientos sobre esa cultura.

El libro trata de los códigos secretos de la Puerta del Sol, es un documento que reúne una cantidad importante de conocimientos nuevos acerca de la cultura tiwanacota, lo que ha permitido avanzar a tal grado que se puede asegurar que se ha hecho un descubrimiento muy importante.

"Hemos conseguido la interpretación de la Puerta del Sol a partir de su morfología, es muy probable que el público espere que le demos el significado de cada una de las figuras, esto tendrá que esperar. El aporte que estamos realizando consiste en haber encontrado el porqué la Puerta del Sol tiene ese friso y porqué están dispuestas las figuras como lo están, la interpretación básica de lo que dice cada una de las figuras la tenemos, pero su función específica correspondería a los estudios de la antropología y arqueología", manifestó Puña.

La Puerta del Sol ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad porque es una pieza única y además contiene el grabado que en muchos intentos no ha podido ser descifrada, y según opinión de los expertos, es la única que tiene un sólido sustento físico, es decir, está sometida a pruebas.

"Este trabajo nació como una inquietud personal y hasta hoy ha continuado en ese sentido, esperamos más bien que en los próximos días podamos integrar un grupo multidisciplinario para así aportar en grupo, entendidos en el fenómeno tiwanacota, con la mayor amplitud les explicaré en qué consisten los descubrimientos que hice para que vean en qué medida pueden incorporarse al trabajo", expresó Puña.

Se desarrolló un reloj calendario cilíndrico matemático, denominado ecuatorial del tipo Armillares, y resultó que era posible encajar la imagen del friso dentro de la cavidad, sin forzar absolutamente nada.

El resultado, luego de observar las coincidencias en los hitos cronológicos, fechas y horas llenó de asombro, pues se había reinventado un artefacto milenario que sirvió de base, para no sólo realizar el magnífico tallado de la piedra, sino también, construir sendos edificios y portales alineados de acuerdo a las pautas anuales y diarias implantadas en aquel tiempo por la sociedad tiwanacota.

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