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jueves, 8 de agosto de 2013

Originarios ven ‘conflictos’ con el Estado Plurinacional

De que han habido cambios, han habido. Sobre todo en reformas constitucionales que reconocen mayor representación política a los pueblos indígenas de Bolivia, de 2006 a la fecha. Sin embargo, es innegable que las relaciones entre el Estado Plurinacional y los originarios se han deteriorado en los últimos tres años, sobre todo después de la represión a la octava marcha, debido a conflictos por territorios como el del Tipnis.

En ese aspecto coincidieron los dirigentes originarios de las dos facciones divididas de la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), una afín al Gobierno y otra contraria, a menos de 24 horas de que se celebre el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Ayer, desde Ginebra (Suiza), la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, urgió a los estados a aumentar sus esfuerzos para respetar los tratados que protegen a los originarios. “En demasiadas ocasiones las comunidades indígenas se ven obligadas a recurrir a los tribunales para forzar a los Estados a que cumplan sus promesas”, denunció Pillay.

Fernando Vargas, presidente de la Subcentral Tipnis, aseguró que los originarios de Bolivia atraviesan el peor momento de relaciones con el Estado, debido a conflictos por territorio, a la división de sus organizaciones alentada por funcionarios de Gobierno y persecución política. Vargas reconoce un quiebre “después de la represión del 25 de septiembre de 2011, violencia que no ha sido castigada por la justicia”.

Rafael Quispe, dirigente aimara, ve que los derechos de los nativos son atropellados con impunidad y que el Gobierno no quiere ser observado por cortes internacionales.

La otra Cidob

La Cidob está dividida. Una la preside Adolfo Chávez, contestatario al Gobierno; otra, Melva Hurtado, que es afín a la administración de Evo Morales. De la facción de Hurtado, el dirigente Pedro Vare reconoce mejorías traídas por el Gobierno, pero también dice que hay conflictos y temas pendientes. “Chaparina para nosotros es un conflicto bien grave que se debe solucionar”, dice, pues cree que esto afecta al acercamiento con el Estado
Claves

1 La ONU pide a los gobiernos del mundo trabajar más para proteger los derechos de alrededor de 370 millones de personas indígenas.

2 La Gobernación cruceña organiza para mañana una feria cultural y de desarrollo productivo indígena, en el Día Internacional del Indígena.

3 Algunos expertos cuestionan el rol del Gobierno, gobernaciones y municipios por desatender a los originarios o limitar su papel en política.

Frases

“El tema de Chaparina es un conflicto bien grave que se debe solucionar. Yo no me voy a olvidar de la represión”.
Pedro Vare - Presidente de la CPIB, afín al Gobierno

“Cuando Evo llegó al poder, creí que el Estado y los indígenas íbamos a mejorar relaciones, pero en la práctica es al revés”.
Fernando Vargas - Presidente Subcentral Tipnis

Análisis

Hay mejorías simbólicas, pero hay voluntad de controlar a los pueblos
Irene Roca - Antropóloga

Han habido avances discursivos y simbólicos en la integración de los pueblos indígenas al Estado, durante el Gobierno de Evo Morales. Vale decir, representación política en la Asamblea Plurinacional y en las asambleas departamentales. Sin embargo, estos espacios no se han traducido necesariamente en una participación efectiva de los pueblos, como se ha podido ver en los conflictos con el Gobierno.

Hay que ver que ahora las organizaciones indígenas están polarizadas y las visiones de Fernando Vargas y de Pedro Vare forman parte de una realidad bastante compleja y contradictoria. Algo tiene que estar ocurriendo para que los indígenas se mantegan confrontados.

Decimos que hay mejorías más simbólicas porque, evidentemente, ha mejorado la participación, pero por otro lado existe una voluntad de control político de las organizaciones igual a la de otros gobiernos. Esto no es exclusividad de Evo Morales.

Aunque no se debe opinar sobre el censo 2012 hasta que haya una auditoría, los resultados sobre identificación de la población indígena muestran otro aspecto que cambió en este periodo. Quizá la variación de porcentajes, de 62% de pobladores autoidentificados como originarios en 2001 a 42% muestra una crisis del dircurso indigenista gubernamental o una reacción contraria. La identidad es algo dinámico y la autoidentificación depende del contexto social y político. Este dato es bastante curioso, pues antes hubo una multiplicación de personas que se asumían indígenas, mientras que ahora, durante la vigencia del nuevo Estado Plurinacional, el porcentaje decreció.

Mi experiencia me ha permitido conocer a los pueblos de tierras bajas y lo que he visto es falta de comprensión de sus culturas de parte del Gobierno. Vale decir, queremos implantar currículos regionalizados sin tener base de las características culturales de los pueblos. Otro tema es la desatención del nivel departamental y municipal

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