Representantes de la etnia yuracaré sentaron ayer una denuncia en la Fiscalía de Distrito en contra de la asambleísta indígena Rosmeri Gutiérrez, a la que acusan de haber fraguado documentación para habilitarse como legisladora departamental.
El abogado Miguel Coya informó de que la denuncia es por los delitos de falsedad material e ideológica y uso de instrumento falsificado “en contra de Gutiérrez y su suplente”, porque “tuvieron que fraguar documentos, violar procedimientos, usos y costumbres, falsificar firmas, sellos y huellas digitales”, para lograr la acreditación de la acusada como representante del pueblo yuracaré-moxeño.
José Luis Blanco, ‘huita matata' (cacique grande) de la comunidad El Pallar, que estaba en instalaciones del Ministerio Público acompañado de varias personas de esa etnia, señaló que la denunciada cometió “un sinnúmero de irregularidades” y por ello su pueblo está empeñado en recuperar el curul.
EL DEBER intentó comunicarse con Rosmeri Gutiérrez, pero su teléfono celular permaneció desconectado. Sin embargo, quien sí habló fue el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Rodolfo López Cuchui (del pueblo chiquitano), que afirmó que la acusada fue reconocida como asambleísta y que la bancada indígena le brindó su respaldo desde antes de su posesión, pero que esperarán conocer el tenor de la denuncia para pronunciarse.
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