lunes, 30 de mayo de 2011

El sábalo escasea y los weenhayek padecen

La contaminación en el río Pilcomayo desató la crisis del pescado. El sábalo, una de las especies más apetecidas, desapareció y los habitantes de la región de Villamontes no pueden acceder al principal sustento económico de sus familias; además, esta situación ocasionó que el precio de un plato de ese pescado se haya elevado en la región productora a 50 bolivianos.

En una visita realizada al sector de Capirendita, se conoció que cada familia weenhayek obtiene del Pilcomayo hasta unos 3.000 ejemplares en la mejor época de pesca, que le generan unos 50.000 bolivianos, situación que ahora no ocurre por los problemas de contaminación y de desvío de ese afluente en territorio paraguayo.

Según el presidente de la Asociación de Pescadores del Río Pilcomayo, José López, el problema surge tras la decisión de ejecutar el proyecto Pantalón (punto de desvío que separa ese río en dos canales hacia Paraguay y el otro a la Argentina) que ocasionó la muerte masiva de los peces.

“En la parte argentina no le han dado la atención correspondiente a este tema, es más, han taponeado el río y ya no pasan los peces, esperamos tener una solución esta semana. Según nos han informado, en Formosa, las máquinas están haciendo el canal para llegar donde están detenidas las aguas con sábalos”.

También explicó que un pescado en río valía tres bolivianos; pero por la crisis, el sábalo se vende en 20 bolivianos en el mercado. Esta situación ocasionó que el plato de pescado en el sector de El Puente en Villamontes llegue a costar 50 bolivianos.

Similar situación ocurre en las poblaciones que se encuentran en las riberas del lago Titicaca, donde los pobladores dicen que no hay pescado para la venta, porque todo el que comercian proviene de Perú, y como consecuencia del bloqueo que se ejecuta en el sur de ese país, el producto no llega.

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