lunes, 23 de mayo de 2011

El pueblo Yuqui continúa en la lucha por su subsistencia

Las 270 personas del pueblo Yuqui asentadas en el trópico de Cochabamba están mejor protegidas, puesto que cuentan con atención médica permanente, aunque todavía resta bastante por hacer para fortalecer su lucha por una mejor subsistencia en la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) del Consejo Indígena del Río Ichilo, donde viven los indígenas.

El grupo social, el último pueblo indígena de la familia lingüística tupi-guaraní, fue afectado durante los últimos años por enfermedades como la tuberculosis y la micosis pulmonar, por lo que las autoridades sanitarias regionales y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) intensificaron sus esfuerzos por su preservación.

Una de las medidas más importantes fue la resolución de que un médico general con especialidad en males tropicales, Omar Cabeza, viva entre los yuquis. El especialista permanece en la zona hace meses con la colaboración del auxiliar originario Pablo Guaguazu.

El cuidado médico no logró evitar el fallecimiento de cuatro personas por las enfermedades que aquejan al pueblo, pero hicieron posible que 14 yuquis estén bajo permanente tratamiento por tuberculosis y en pleno proceso de recuperación.

Una de las consultoras de la OPS, Eli Linares, trabaja hace tiempo con la comunidad y explicó que los problemas de salud de los originarios no radica en el descuido, sino que está vinculado con algunas prácticas insalubres que mantienen los yuquis acostumbrados a tener aún una vida nómada.

“A varios de ellos les cuesta todavía adaptarse a la sociedad occidental, porque pasaron del monte a la comunidad y a una vida sedentaria”, aseveró. Los originarios, precisó, están expuestos permanentemente a peligros por el cambio de hábitad, de su forma de vida e incluso de medio ambiente.

Entre los permanentes peligros, dijo, están algunas costumbres arraigadas como caminar descalzos o tomar agua de los ríos, además de la falta del uso de letrinas y una constante acumulación de basura cerca de sus hogares.

Tales prácticas, prosiguió, a lo que se suma una alimentación basada en algunos casos en la caza y la pesca tradicionales, exponen al pueblo a elementos contaminantes.

“Los males se presentan porque los yuquis están aquejados, casi siempre, a las enfermedades denominadas de la pobreza, como la tuberculosis, porque tienen cuadros de desnutrición y anemia”, añadió Linares.

La consultora estableció que se avanzó bastante en la protección médica, pero aún se precisa garantizar un mejor equipamiento y la provisión continua de medicamentos.

De acuerdo con Linares, los esfuerzos ahora se duplican con nuevas iniciativas y programas que buscan mejorar la calidad de vida de los yuquis con tareas como la recolección de frutos del monte y alimentos silvestres, así como labores forestales comunitarias.

El pueblo yuqui fue contactado recién entre 1970 y 1990. Sus habitantes viven en la zona conocida como Bía Recuaté en el territorio del Consejo Indígena del Río Ichilo. Actualmente, una nueva comunidad está en formación, YU 12, donde están cerca de los pueblos yuracarés y trinitario mojeños.


DATOS

El Programa Nacional de Tuberculosis cuenta con un Centro de Salud en la comunidad Bía Recuaté del pueblo Yuqui a cargo de un médico y una enfermera, exclusivos para esa población.

A partir del año 2007 se inició la implementación del proyecto tuberculosis CIDOB, que incluye 11 pueblos indígenas, entre ellos los yuquis y yuracarés. En los años 2011 y 2012 se invertirán 145 mil dólares.

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