jueves, 24 de enero de 2013

Riadas afectaron a más de 300 familias de las comunidades Yuqui y Yuracaré

La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, informó que hasta ahora sólo los municipios de Chimoré y Capinota se declararon en emergencia a través de ordenanzas municipales, lo que obliga la ayuda de varias instancias del Estado.

Dijo que el municipio de Chimoré fue el primero en declararse en emergencia y entregar esa determinación a las autoridades de la Gobernación y Defensa Civil. Luego lo hizo Capinota donde existen 212 familias damnificadas por las lluvias y el desborde de un río y una torrentera que arrasaron cultivos de temporada y colapsaron a 10 viviendas.

"Para socorrer a las familias afectadas en Capinota, se envió ayuda humanitaria consistente en colchones, frazadas y alimentos donados por Defensa Civil. Lo propio ocurrió en Chimoré donde grupos de salvamento recorren las comunidades para entregarles vituallas y otros enseres, especialmente a los hermanos indígenas yuquis y yuracares", sostuvo Sanabria, al señalar que la ayuda es insuficiente para atender la magnitud de los desastres.

Informó también que los afectados cuentan con un refugio temporal para hacer frente a las secuelas del desastre natural, que vuelve a preocupar y poner en emergencia a Defensa Civil y la Gobernación a través de la Unidad de Gestión de Riesgos y la Secretaría de la Madre Tierra.

Asimismo, la responsable de la Madre Tierra informó que el municipio de Sicaya (Capinota) también enfrenta las consecuencias del desborde de un río, lo que obligó a que una comisión visite la zona liderada por la Gobernación a través del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) y Defensa Civil. Dicha comisión verifica en ese municipio los daños a las familias, viviendas y cultivos agrícolas de temporada como maíz y verduras.

A su vez se levanta un informe en la comunidad de Colcha (Arque), donde los desbordes de los ríos ponen en peligro la existencia misma del pueblo. Para evitar desgracias humanas, las familias afectadas reubicaron sus viviendas en las zonas más altas de la población.

Sanabria precisó que en lo que va de enero, las lluvias afectaron más de 200 hectáreas de cultivos agrícolas y alrededor de 500 familias fueron damnificadas en siete municipios, considerados como los más vulnerables ante los desastres naturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario