domingo, 21 de septiembre de 2014

Afrobolivianos quieren revalorizar y fortalecer su cultura e historia



En el mes de la afrobolivianidad, la población quiere revalorizar y fortalecer su cultura, historia y tener mayor representatividad. La Razón dialogó con seis personalidades que coincidieron en que aún persiste el racismo pese a tener una ley específica.

“Ser afroboliviano significa tener historia, cultura y fortaleza; más allá del color de la piel y de los estereotipos, tenemos las mismas necesidades y derechos. Creo que en el mismo momento en que nos entendamos y respetemos, seremos otra Bolivia”, dijo Jorge Medina, diputado nacional por el pueblo afroboliviano.

Los entrevistados por La Razón, quienes lograron salir adelante pese a la persistente discriminación que había hace años en el país, coincidieron en que a pesar de que se tienen normas, aún falta mucho por hacer para revalorizar la cultura e historia del pueblo afro y tener mayor representatividad en las decisiones gubernamentales.

En ese sentido, indicó Medina como primer asambleísta del pueblo afro, se propuso la Ley 045 para eliminar el racismo y la discriminación; la 138 que declara a la saya patrimonio cultural; y la Ley 200 que insta al Instituto Nacional de Estadística (INE) censar a los afrobolivianos; que las calles, avenidas y plazas (en municipios donde habitan) lleven el nombre de personajes y héroes afros, y declara al 23 de septiembre como el Día Nacional del Pueblo y Cultura Afroboliviana.

El asambleísta adelantó que en 2015 se tendrá tres representantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional que velarán por el bie-nestar y derechos del pueblo, “se contribuirá para el desarrollo”. Agregó, además, que se proyecta una norma para que en las escuelas del país se enseñe cultura e historia afroboliviana.

El 15% de los migrantes afros están en Santa Cruz

Según el Censo 2012, en Bolivia hay 16.329 afros (8.785 hombres y 7.544 mujeres), de los cuales el 60% (9.797) habita en el norte de La Paz. El 40% está disperso en el resto del país, pero con mayor porcentaje (15%) en Santa Cruz. “En la ciudad de La Paz está el 10% y en Cochabamba, 7%”, detalló el diputado Jorge Medina, del MAS.

En La Paz hay más racismo contra el afroboliviano

Debido a su característica metropolitana, La Paz es una de las ciudades más clasistas y racistas del país contra el pueblo afroboliviano, según el diputado Jorge Medina.“Pese a que el índice de discriminación y racismo bajó mucho, aún hay gente que ignora a los afros. En La Paz es difícil abrirnos puertas, por eso migramos al oriente”, indicó.

Músicos, futbolistas y soldados, íconos afros

Según el presidente del Centro Afroboliviano para el Desarrollo Integral y Comunitario (CADIC), Pedro Andaveris, personalidades como Alfonso Zabala, que dirigió la banda Proyección Murillo; Ramiro Castillo (foto), talento del fútbol boliviano, y los soldados Cayetano Soza, Pablo Murga y Demetrio Barra (Guerra del Chaco) son íconos del pueblo afro.

La afrobolivianidad celebra su día y mes aniversario

El 23 de septiembre se conmemora el Día del Pueblo y Cultura Afroboliviano, y por esta razón la comunidad declaró a septiembre como el mes de la afrobolivianidad. Por ello se organizaron una serie de actividades deportivas, culturales y educativas en todo el país. El 26 se tendrá un festival en la Plaza Mayor de San Francisco desde las 19.00.

‘Soy amable y por eso no fui víctima de racismo’: Germán Angola (55), de Coripata, Nor Yungas de La Paz

Décimo hermano de 12, migró a la ciudad de La Paz a los 16 años en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo. “Dejé el colegio cuando cursaba el 2° de secundaria para prestar el servicio militar (1978), concluí mis estudios en La Paz e ingresé a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a la carrera de Ingeniería Mecánica, pero la dejé por falta de recursos económicos”.

Debido a su necesidad migró a Cochabamba, donde trabajó por tres años en una importadora de fierros. Al volver a La Paz trabajó con un grupo de ingenieros agrónomos y en 1988 ingresó a la firma importadora de autopartes Glaso Ltda.

“Gracias a ello, en 1998 fundé mi propia empresa (Angola Campos) y ahora soy un hombre exitoso. En mi vida no sufrí discriminación porque siempre fui amable y respetuoso, de cariño, soy Angolita’”.

‘Por respeto, mis hijos tienen nombres africanos’: Jorge Medina (44), de Chijchipa, Coroico, La Paz

Al llegar a La Paz en 1988 evidenció un total desconocimiento de la cultura afro y un nivel alto de racismo y discriminación hacia este pueblo. “El suerte negrito y la apreciación de la mujer afro como objeto sexual estaba muy de moda. A raíz de esto, en 1990 surge el Movimiento Cultural Saya Afroboliviano como bastión de lucha y manifestación con tambores, cantos y baile”.

En un principio, dijo, la gente los criticaba y se mofaba. En ese sentido surgió el Centro Afroboliviano para el Desarrollo Integral y Comunitario (CADIC), para el empoderamiento y la revalorización de los orígenes del pueblo afro.

“Como respeto a mis orígenes, mis hijos tienen nombres africanos. El mayor de 8 años se llama Adin Duve (que en suajili significan fortaleza y belleza), la menor (5) se llama Malayka (ángel). Somos un pueblo ameno”.

‘Mi padre fue un héroe de la Guerra del Chaco’: Pedro Andaveris (53), de Chicaloma, Sud Yungas

“Mi padre, Pedro Andaveris, murió en 1986, fue un héroe afroboliviano de la Guerra del Chaco (1932-1935) y participó en las batallas de Cañada Strongest, Boquerón, Villamontes y Campo Vía. Fue uno de los 720 soldados que contraatacaron en la batalla del Kilómetro Siete al Ejército paraguayo, al mando del coronel Bilbao Rioja”, contó Pedro hijo, que busca inmortalizar su nombre en la plaza de su comunidad.

En 1935 su progenitor fue capturado y convertido en prisionero de guerra, pero en 1937 fue repatriado y condecorado por el Gobierno. Andaveris hijo migró a La Paz a sus 24 años y, en busca de mejores oportunidades, estudió contabilidad en el Instituto de Educación Bancaria, ejerció la profesión por diez años y desde 2008 se dedica a elaborar proyectos de desarrollo productivo para el bien de su pueblo.

‘Luchar contra la discriminación es como nadar contra la corriente’: Antonio Angola, afroboliviano que radica en Santa Cruz

Iván Gutiérrez

Al referirse a la discriminación, Antonio Angola mueve la cabeza en señal de que las cosas no han cambiado con relación a una década y cuenta que este mal está enraizado en la mente de las personas. “No ha mejorado nada con la aprobación de la norma, se sigue dañando nuestra dignidad”.

Angola vive en el barrio Fabril 31 de Marzo, a la altura del kilometro 6, sobre la Doble Vía La Guardia; es apreciado por sus vecinos, quienes lo admiran por su incansable trabajo a favor de los derechos del pueblo afroboliviano.

El descendiente afro llegó a Santa Cruz hace 45 años para probar suerte en el fútbol profesional, sin mencionar los nombres de los equipos en los que militó; esporádicamente dijo que pudo abrirse campo en la tierra oriental y posteriormente trabajó 25 años en una industria azucarera, llegando a jubilarse.

Actualmente, Antonio pertenece al sector pasivo y la mayor parte de su tiempo lo dedica a la socialización de la Ley 045 contra el Racismo y toda forma de Discriminación, con el fin de erradicar este mal que genera conflictos en la sociedad.

“Luchar contra la discriminación es como nadar contra la corriente y está lejos de erradicarse. Todos los días vemos que este flagelo persiste en las escuelas, fuentes laborales y extractos sociales”, dijo.

Se estima que en el departamento de Santa Cruz residen alrededor de 4.000 afrobolivianos. “Tenemos entendido que es el departamento con mayor presencia en el ámbito nacional y esto nos obliga a trabajar más y representar a los afrobolivianos con orgullo y dignidad”, concluyó.

‘La forma de acabar con el racismo es conocernos entre nosotros mismos’: Carmen Angola Campos (29), nacida en La Paz

Estudió en la Escuela de Bellas Artes y es la artista más renombrada de la comunidad afroboliviana. A través de la fotografía ha revolucionado la autoestima de su pueblo, que por muchos años fue sometido a la esclavitud.

Angola es directora de la Fundación Afrobo, que tiene un año de actividad, y trabaja directamente con niños de comunidades que se encuentran en los Yungas de La Paz, para enseñarles, de forma gratuita, sobre sus raíces. “Les enseñamos música, arte e historia para que busquen su ancestralidad, porque muchos de nosotros no sabemos por qué somos afrodescendientes”.

Dijo que la enseñanza también se imparte a niños de otros pueblos que viven en los Yungas. “Una forma de eliminar el racismo y respetarnos es conocernos entre nosotros”.Mencionó que se requiere más apoyo para recuperar las raíces africanas y para buscar la historia de los afrobolivianos, cómo llegaron y qué hicieron.

‘Somos el primer pueblo que tiene un artículo específico en la Constitución’: Damiana Coronel es asambleísta departamental

“El artículo 3 de la Constitución Política del Estado menciona que la nación boliviana está conformada por la totalidad de las bolivianas y bolivianos, las naciones y pueblos indígena originario campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivianas que en conjunto constituyen el pueblo boliviano. Por esta razón somos reconocidos y tenemos representatividad”, dijo Damiana Coronel, asambleísta departamental (La Paz).

Mencionó que en el Estatuto Autonómico, aprobado por el Tribunal Constitucional, también se tienen artículos que garantizan la representatividad del pueblo afroboliviano.“Como representante del sector, trabajo en proyectos de desarrollo productivo comunitario”, indicó.

Anticipó que se trabaja en un currículo educativo sectorial para que en los colegios de los Yungas se enseñe la historia afroboliviana. “Tenemos el 80% de avance, en diciembre (el proyecto) será entregado al Ministerio de Educación”.

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