Con el rótulo de Sello Social para productos y servicios turísticos, la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia (CIOEC) presentó ayer la nueva imagen de la producción campesina que representa el trabajo comunitario.
Por varios años, las comunidades productoras quedaron relegadas a la sombra de las grandes industrias, trabajaron en silencio y sólo aportaban al mercado interno. Nadie le informaba al comprador final sobre la procedencia de los productos que consumía, pero ahora —con el Sello Social— la producción campesina tiene una imagen propia.
“Es un día histórico para las organizaciones económicas campesinas a nivel nacional. El papel fundamental de la impresión oficial permite visibilizar el trabajo de las organizaciones y garantizar así los productos provenientes de estas organizaciones”, señaló Carlos León Chachahuayna, presidente de CIOEC-Bolivia.
Explicó que la elaboración del Sello Social se ajustó a la demanda interna de los productos tradicionales y refleja los diferentes procesos de la cadena productiva.
La elaboración del distintivo de los productos de las organizaciones del trópico, valles y el altiplano duró alrededor de un año, dijo el directivo.
Señaló que este sello representa el trabajo conjunto de las comunidades que respetan los principios de la soberanía alimentaria, como es la agricultura sostenible, que cuida los usos ancestrales de la tierra y el entorno medioambiental.
PRODUCTOS Y SERVICIOS
El servicio campesino no solamente está centrado en la producción de la materia prima, sino que la transforman en productos y luego la comercializan al consumidor final, cerrando así el ciclo completo de la cadena productiva.
Mientras los productores se comprometieron a elaborar alimentos ricos en nutrientes, existe comunidades que trabajaron arduamente en circuitos turísticos bajo el Sello Social, donde los visitantes apreciarán la alimentación, vestimenta y cultura de cada una de las poblaciones en las diferentes regiones.
Valor agregado y mejores condiciones
Para Eulogio Chiri, presidente de la organización artesanal Villa Esperanza de Oruro, con el Sello Social los productos tradicionales, artesanías ancestrales y rutas turísticas tienen valor agregado y mejores condiciones para competir en el mercado interno.
En los tejidos artesanales, elaborados de forma tradicional, también está el sello que les distigue, son varios artesanos que exportan sus productos con valor agregado y otros están en proceso en esta nueva etapa.
Así como los productos sellados copan espacio en el mercado interno, las organizaciones campesinas trabajan en cubrir rutas turísticas donde el visitante puede apreciar la riqueza alimentaria de cada población y admirar la vestimenta tradicional. La actividad turística comunal se desarrolla en los departamentos de Santa Cruz, Oruro y La Paz.
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