miércoles, 20 de julio de 2011

Hijos del sol Su paradigma de nueva vida es el amor

“Todo nació por el deseo de devolver a la gente algo de todo lo que durante 30 años hemos recibido. Junto con Denisse, decidimos abrir las puertas de esta casa y convertirla en el lugar donde la gente pueda reunirse y crear un espacio de amor”, dice Carlos, uno de los fundadores del grupo en La Paz, al referirse a su esposa.

El grupo llamado Los Hijos del Sol está buscando trasladarse a vivir en comunidad en las cercanías del lago Titicaca. ¿Por qué?, preguntamos a la pareja con 30 años de matrimonio, establecida en una casa en la zona Sur, esta disposición a dejarlo todo en cualquier momento. “Lo que me mueve a vivir y crear una comunidad es haberme dado cuenta de que no soy yo sino que somos todos. No se puede hablar de uno cuando todos estamos conectados”, responde Denisse.

La pareja sabe que tiempos difíciles están por suceder en todo el planeta y que ya los vamos sintiendo poco a poco. “Hay que estar preparados”, advierte Denisse “pues es el nacimiento de una nueva era, la era del amor”. Si “seguimos al ritmo en el que vivimos, no vamos a poder ofrecer mucho a las nuevas generaciones que vienen”, añade Carlos. “¿De quién depende este cambio? ¿Vamos a esperar a que venga una empresa de gaseosas y nos venda jugo, o lo vamos a hacer nosotros mismos?”.

Denisse considera que es necesario volver a los orígenes y mirar al pasado, “pues el ser humano ha olvidado su cáscara humana y se ha convertido en una máquina”.

Ambos sueñan con poder mudarse algún día al lago Titicaca y poder formar allá la comunidad que están buscando.
“Cuando voy a ese lugar siento que vuelvo a casa; la gente, el paisaje, la comida, la filosofía, todo hace parte de mí”. La pareja dice que se ha construido una relación entre el grupo y la gente de la Isla del Sol, “por lo que creemos que la convivencia entre hermanos bolivianos y el mutuo aprendizaje es posible”, matiza Carlos.

Pero ni Carlos ni Denisse saben si este sueño vendrá pronto o tardará mucho, aunque ambos reconocen que los tiempos difíciles nos irán obligando a ver la vida de manera diferente. “Soñamos con tener un lugar donde la gente viva en amor, trabajando los unos para los otros, y donde el dinero no sea lo esencial sino las ganas de servir a los demás”, expresa Denisse. “Y sucede; cuando empiezas a evaluar tus necesidades en tu diario vivir, resulta que son mínimas”.

Por el momento, Los Hijos del Sol está integrado por gente de la ciudad de La Paz y Santa Cruz. Abre sus puertas a más personas que deseen ser parte y trabajar por la sanación del planeta y los seres humanos. “Hasta que nos llegue el momento de irnos todos a vivir en comunidad”.

Brújula

Si desea saber más sobre el trabajo del grupo, puede visitar la página web: www.fhisol.ning.com o escribir a Denisse Peyré: denukas@yahoo.com

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