Al menos 380 familias yuqui, que viven en el Chapare, fueron afectadas por una inundación causada por el desborde del Río Chimoré y precisan ayuda para su subsistencia, informó ayer la asambleísta indígena Elisa Esacemboa.
“Hace tres semanas hubo una inundación por el desborde del río que creció por una fuerte lluvia y ahora necesitamos que nos lleven alimentos y medicamentos. Son 380 familias las perjudicadas”, aseveró.
Según Esacemboa, los habitantes de las comunidades perjudicadas necesitan cooperación para subsistir, tomando en cuenta que perdieron sus cultivos de yuca, banano y arroz, que eran su única fuente de ingresos económicos.
La representante dijo que la Gobernación valluna envió ayuda humanitaria a esas comunidades inundadas, pero son necesarias más vituallas para que los afectados puedan alimentarse por lo menos hasta el final del período de lluvias.
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