domingo, 3 de julio de 2016

Indígenas no quieren que se use el agua del Pilcomayo en petroquímica



Tras reunirse en pasadas horas, la Organización de Capitanías Weenhayeks de Tarija (Orcaweta) emitió un pronunciamiento de rechazo a la intención que se tiene de usar las aguas del Pilcomayo para el funcionamiento del complejo Petroquímico, previsto a ejecutarse en la ciudad de Yacuiba.

El capitán grande de la Orcaweta, Moisés Sapiranda, manifestó que su organización no está de acuerdo con que se utilicen las aguas del Pilcomayo para la Petroquímica, porque consideran que dejará sin agua a más de 7.000 familias que viven de los cultivos y la pesca que realizan cada año a las riveras de la cuenca del Pilcomayo.
En ese sentido, el dirigente informó que los originarios decidieron oponerse a la construcción de cualquier proyecto de acueducto que lleve agua de la cuenca, hasta que las autoridades de Gobierno y las autoridades de la provincia, socialicen el tema al pueblo Weenhayeks y a los campesinos de la zona.
Asimismo, adelantó que para la segunda quincena de este mes, tienen previsto reunirse con sus pares de Argentina y Paraguay, para analizar el tema y emitir un pronunciamiento de manera conjunta sobre el proyecto de industrialización en el Chaco.
De la misma manera, el presidente del Concejo de Capitanes Guaraníes de Tarija (CCGT), Tomas Araray, manifestó que a nivel departamental están preocupados por el tema y decidieron convocar a una reunión de emergencia a diferentes sectores y autoridades, para debatir la situación y buscar alternativas de solución.
Según el dirigente guaraní, los originarios de las riveras de la cuenca del Pilcomayo, en su mayoría no se oponen al proyecto, sino que temen que con el uso de las aguas para el proyecto de la petroquímica, miles de hectáreas de su producción y la actividad piscícola queden perjudicadas.
“Es por eso que queremos tomar la previsiones antes que se ejecute el proyecto, queremos conocer más los alcances de la petroquímica y para eso tenemos que reunirnos, tenemos que debatir con el Gobierno y saber qué garantías tienen a futuro de que el Pilcomayo seguirá vivo si se usa el agua”, sostuvo el dirigente.
La susceptibilidad de que el Chaco se quede sin agua en los próximos años, por la instalación de los proyectos de hidrocarburos y energía que emprendió el Gobierno en el chaco tarijeño, no solo preocupa a los originarios, sino también al sector campesino y a otras instituciones cívicas, dijo el ex dirigente de la región, Jaime Gallardo.
Para eso, el dirigente de Yacuiba planteó retomar el proyecto para la construcción de los acueductos dentro la provincia y llevar agua desde los ríos Bermejo y Tarija, para así aprovisionar con el líquido elemento tanto al complejo petroquímico, como a miles de hectáreas de producción agrícola.
Además, instó a las autoridades provinciales y a la propia Gobernación a reactivar los diferentes proyectos de represas y atajados en la zona del Aguaragüe y los municipios de Villa Montes y Caraparí, que están paralizados por falta de inversiones y las pocas iniciativas de las autoridades de turno.
Este planteamiento fue respaldado por el presidente del Comité Nacional Defensores del Chaco, Miguel Justiniano, quien manifestó que los proyectos de la industrialización que lleva adelante el Gobierno en su región son irreversibles, sin embargo aseguró que se debe resolver el tema de agua con los proyectos de represas y la construcción de acueductos.

Beneficios de la petroquímica para Tarija y para Bolivia

Según fuentes oficiales, la Planta Petroquímica de Propileno-Polipropileno procesará más de 906.000 toneladas de propano por día y eso permitirá una producción de 250.000 toneladas de polímeros al año, lo que significará nuevos ingresos para la economía boliviana. Asimismo, se calcula que Bolivia podrá obtener ingresos anuales por $us 420 millones por la comercialización de polímeros y generará más de 4.000 empleos directos.

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