Buscador

domingo, 23 de marzo de 2025

Indígenas bolivianos denuncian efectos de la contaminación minera y piden reparación

 Representantes de comunidades y pueblos indígenas situados en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí se presentaron este viernes en el Parlamento de Bolivia para denunciar los efectos que la contaminación minera está provocando a su salud y en sus modos de subsistencia, y pidieron la creación de un fondo de reparación integral de daños.

Los indígenas del ayllu San Agustín de Pucaña (Oruro), la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilap) y los comunarios de Cantumarca (Potosí) presentaron un documento con ocho peticiones a la Comisión de Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesino de la Cámara de Diputados en una audiencia que duró más de tres horas.

Una de las principales peticiones es que se dé "seguimiento y cumplimiento" a las sentencias constitucionales que en el último tiempo establecieron plazos para realizar acciones de protección al medioambiente, la salud y los territorios indígenas.

También pidieron la creación de un "Fondo de Compensación y Reparación Integral" con la financiación de las empresas responsables de la contaminación para la reparación de los daños sufridos a la salud de esas poblaciones.

Además de la realización de "estudios técnicos sobre contaminación" del agua, en lechos fluviales y análisis de sangre orina a los comunarios afectados.

Asimismo, exigieron la aplicación de "mecanismo preventivos" ante "cualquier amenaza" que ponga en riesgo la integridad de las comunidades denunciantes.

Prudencio Poma, dirigente indígena del departamento de Oruro, dijo a EFE que su población ganó sentencias judiciales que hasta el momento "no se han cumplido" y que pese a sus reclamos la contaminación minera ha afectado a "toda la comunidad".

Poma mencionó que en caso de no ser escuchados recurrirán a medidas "de hecho" como bloqueos de caminos en sus regiones para conseguir la atención de las autoridades.

Por su parte, Petronila Benito, del ayllu San Agustín de Puñaca de Oruro, contó a EFE que el agua, la tierra y el forraje para los animales "están totalmente envenenados".

"Ya no hay vida, antes teníamos leche, queso por lo que iba al algo Poopó era limpio, ahora todo sucio", añadió.

Los indígenas de la Cpilap expusieron las consecuencias de la minería aurífera en los ríos del norte del departamento de La Paz, principalmente por la utilización de mercurio, usado para separar oro de otros componentes.

En 2023, la organización indígena publicó los resultados de un estudio que reveló los niveles altos de mercurio hallados en el cabello de personas de 36 comunidades indígenas afectadas por la minería y el consumo de peces contaminados.

Las 302 pruebas de cabellos hechas a las personas de seis territorios indígenas determinó que el 74,5 % de las muestras tienen niveles de mercurio por encima de lo permitido que es 1,0 partes por millón (ppm), lo que puede provocar dolores de cabeza, vómitos, diarreas y temblores.

Mientras que los comunarios de Cantumarca denunciaron que el aire contaminado "ha elevado los niveles de plomo en la sangre en niños y adultos mayores" según pruebas médicas realizadas.

La audiencia finalizó con un acuerdo entre los representantes de las comunidades y poblaciones indígenas afectadas con la Cámara de Diputados para "abordar" conjuntamente el problema de la contaminación minera y crear "marcos legislativos" de regulación de la actividad minera, entre otros. 



miércoles, 19 de marzo de 2025

Kailasa estuvo presente en el aniversario de la Cidob y entregó un regalo al presidente Arce

  El 3 de octubre de 2024, en sus redes sociales, el presidente Luis Arce Catacora informaba sobre su presencia en el aniversario número 42 de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), en Santa Cruz.

“Aprovechamos este importante momento para hacer la entrega de 101 títulos agrarios, en beneficio de más de 61.900 familias de 61.900 familias de 16 pueblos de Beni, Chuquisaca, La Paz, Tarija y Santa Cruz, con los que saneamos un total de 318.882 hectáreas”, menciona la publicación.

En las fotos, además de representantes de naciones indígenas de Bolivia, aparecieron los de Estados Unidos de Kailasa, obsequiando un libro al primer mandatario. Medios internacionales aseguran que es un Estado ficticio, que en el país ofreció pagos a los dirigentes por el arrendamiento de tierras por mil años, renovables de forma automática.

EL DEBER consultó sobre la presencia de estas personas a Justo Molina, presidente de la Cidob afín al Gobierno. Aseguró que no fueron invitadas al acto, y que se subieron a la testera a dar un presente a Arce, aprovechando la entrega de otros regalos.

Asimismo, dijo que pedirá la expulsión de los representantes de Kailasa del país. “Me buscaron hace un año aproximadamente, pero no los atendí porque había leído las noticias sobre ellos, ofrecían ayudar en salud; también indicaron que tenían copia de los documentos de algunos territorios”, informó a EL DEBER.

Además, Molina aseguró que aparte de las tres naciones amazónicas ese ejja, cayubaba y baure, que ya habían aceptado los contratos de arrendamiento por mil años, los representantes de Kailasa estaban en negociaciones con Modesta Santistevan, de los guaraníes de Cordillera. “Se hace pasar por dirigente”, aludió.

Otra persona que aparece en fotografías con la gente de Kailasa es el diputado Herbert Taboada, específicamente en la sede administrativa en Los Ángeles (EE.UU.) La publicación fue eliminada de su Facebook ayer, y sobre esto, aseguró que no tiene nada que ocultar, que su visita a California fue para aprovechar su visa, y que además estuvo en otros estados. “Tenía que viajar y coincidió con esa actividad”, aseveró.

Taboada además aparece en la página de Kailasa junto a otros invitados bolivianos VIP a la fiesta Khumbamela, como la diputada Krupskaya Oña, Ninoska Jhovanka Toro Espada (despachante de Aduana Ala Falabella SRL), y los dirigentes indígenas Yoshimi Rojas Rapu (cayubaba), Rapu Salvatierra (cayubaba), María Eugenia Mendoza (cayubaba), Fader Velasco Asiama (cayubaba), y Roddy Alberto Chávez (cayubaba). “Es una celebración hindú, fue virtual, y estábamos invitados”, explicó Taboada.

Kailasa estuvo presente en el aniversario de la Cidob y entregó un regalo al presidente Arce

Kailasa estuvo presente en el aniversario de la Cidob y entregó un regalo al presidente Arce

martes, 18 de marzo de 2025

Del fuego a la inundación: tacanas sufren por el cambio climático y piden ayuda

 Federico Chiponavi camina en medio de su parcela. Todo es lodo, agua y desgracia. Todavía se ven los restos de árboles quemados que recuerdan la tragedia que sufrió en 2023 la comunidad Tres Hermanos, en el municipio de San Buenaventura, en La Paz. Federico y otras 26 familias hicieron lo posible para reinventarse y lograban levantarse, pero ahora las inundaciones afectan su territorio.

Tres Hermanos es una de las 20 comunidades indígenas que conforman la TCO Tacana I. Esta comunidad tacana fue fundada en 1991 por los hermanos Chipunavi. Actualmente, son 23 familias que viven de la agricultura. Cosechan maíz, arroz, plátano, yuca, cítricos, café y cacao. La pesca, depende de la época, es también un sustento, aunque ahora sus arroyos y sus ríos están contaminados por los químicos que bota la empresa azucarera estatal de San Buenaventura.

También se dedican al aprovechamiento forestal y tienen emprendimientos propios. Cuentan con una pequeña escuela, una capilla y el taller del emprendimiento, donde las mujeres hacen jabones medicinales.

“El 2023 los incendios afectaron mucho a nuestra comunidad. Se quemaron varias parcelas y nuestra producción estaba afectada. El fuego por suerte no llegó a las casas de la comunidad, pero estábamos aislados. Hoy pasa algo similar, pero esta vez con el agua. Las inundaciones están dañando nuestras plantaciones. Yo puse café para poder cosechar, pero la mayoría de las plantas ahora están afectadas por el agua. El plátano igual ya no sirve, se está pudriendo todo”, lamenta Federico.

El 21 de octubre de 2023, comunidades del norte paceño denunciaron el inicio de incendios forestales; sin embargo, el Gobierno hizo caso omiso a estas alertas. Cerca de 40.000 hectáreas de tierras indígenas se vieron afectadas. Estas comunidades se encuentran cerca del Parque Nacional Madidi y de la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Pilón Lajas.

Inundaciones
 Pérdidas por el fuego

La comunidad de Tres Hermanos fue una de las más golpeadas por los incendios, perdiendo aproximadamente el 40 % de su territorio. Las mujeres vieron malograrse la mitad de su área de producción de jabones. Este emprendimiento, iniciado a principios de 2023, representaba una alternativa económica importante para la comunidad, y su pérdida ha tenido un fuerte impacto.

Diego Chiponavi es el corregidor de la comunidad Tres Hermanos. La autoridad indígena relata que pudieron “reinventarse” tras los incendios de 2023 con ayuda de algunas instituciones, como Practical Action, que ejecutó planes para reactivar la producción y la rehabilitación de sistemas de agua. El corregidor explica que luego de los incendios se cultivaron diferentes tipos de productos, como el café y el cacao como una medida económica sostenible.

“Intentamos salir adelante con nuestros cultivos. Ya nos habíamos recuperado de los incendios, ya que en 2024 por suerte los incendios no llegaron a nuestra comunidad con fuerza. Pero ahora estamos sufriendo por las inundaciones. Las aguas del río y de los arroyos llegaron a nuestros cultivos y dañaron la producción. Ahora estamos muy perjudicados, ya que muchos productos se pudrieron”, relata Chiponavi.

Hoy Tres Hermanos está aislada. Los dos puentes que tienen en su camino que va a San Buenaventura están destruidos. Las aguas derribaron esas conexiones, pero también hay problemas en sus caminos internos. El agua llegaba la semana pasada a medio cuerpo y era imposible llegar a algunos cultivos. En el recorrido las plantaciones están caídas, hay mucho barro y las lluvias continuaban.

La historia de la comunidad Puerto Yumani, de la etnia tacana y que pertenece al municipio de Rurrenabaque, también está enfocada por las desgracias ambientales. Esta localidad, después de las inundaciones de 2015, decidió fortalecerse ante los eventos adversos del clima. Cada año sufren por las inundaciones y aunque hasta el momento no han tenido pérdidas humanas, han perdido sus sembradíos y animales. Por eso, en junio de 2023 construyeron un albergue en la altura. Esta localidad está a 274 metros sobre el nivel del mar y la infraestructura construida está cinco metros arriba del suelo.

Practical Action y la Alcaldía de Rurrenabaque dieron los recursos para los materiales y la comunidad puso la mano de obra. La construcción es conocida como el “Arca de Puerto Yumani” y su objetivo es poner a salvo a las 24 familias de la comunidad en caso de una nueva inundación, como la que los golpeó a inicios de 2015. Ese desastre natural los encontró muy vulnerables y les dejó hambre y enfermedades.

Lo que ahora se ve afectada son sus plantaciones. Grover Yumani, corregidor de esta comunidad indígena, relata que ese albergue es utilizado porque las aguas llegaron a esta localidad afectando plantaciones y viviendas. Yumani incluso dijo que las clases se suspendieron.

“Yo tenía 15 años cuando sufrimos la inundación de 2015. Lo recuerdo y fue muy lamentable. El agua llegó a varias viviendas y perjudicó los cultivos. Ahora las lluvias están fuertes y tememos que pase lo mismo. Pedimos ayuda para evitar desgracias”, dijo Yumani.


Del fuego a la inundación