Buscador

jueves, 8 de septiembre de 2011

En Montecristo hay cultura viva Indígenas fundadores

En los pueblos o comunidades aún se respira aires de antaño, de tranquilidad. Su música, tradiciones y la hospitalidad de su gente son su característica.
Al noreste de la capital, a 225 kilómetros, está San Javier. Y 12 kilómetros al este de San Javier se ubica la comunidad indígena de Montecristo, considerada uno de los últimos reductos donde se encuentran intactas la tradición y la cultura de los antiguos chiquitanos.
Fundada por un grupo de originarios el 14 de septiembre de 1975, desde sus inicios los habitantes supieron inculcar a sus hijos la música, danzas, lengua nativa, fabricación de herramientas y objetos para el uso diario, como el cántaro y el tacú. Además de la cacería y pesca también practican una agricultura de subsistencia con arroz, yuca, plátanos y frejol que forman parte de su alimentación.
En la comunidad viven alrededor de 40 familias.
Miguel Parapaino y su esposa Manuela Supayabe todavía recuerdan cuán difícil fueron los inicios. Ambos hablan la lengua chiquitana. Él es músico, toca y fabrica instrumentos nativos y siempre está presente en las festividades de la zona.
Muchas de las tradiciones que hoy se viven en Santa Cruz tuvieron sus orígenes en los pueblos, no solo la música, también las danzas, los juegos populares y las comidas.
En Montecristo se escucha hablar todavía de yarituses, mamas, tamborita, cabildo indígena y caciques. /MC

No hay comentarios:

Publicar un comentario