Los indígenas de Argentina, que suponen alrededor del 1% de la población de este país de 40 millones de habitantes, quieren que se cumplan las leyes que los protegen.
Unos 400 de ellos organizaron una cumbre nacional de pueblos originarios para protestar por los desalojos de sus tierras, la explotación de recursos naturales, la pobreza y el asesinato de 18 de ellos en los últimos cinco años.
El encuentro con etnias de toda Argentina se organizó en la ciudad de Formosa y diez de sus líderes viajaron ayer a la capital para acampar frente a la Casa Rosada hasta que la jefa de Estado, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, los reciba, señala el diario argentino Página/12.
Perseguidos en tiempos de la conquista española y también después de la independencia de Argentina (1810), los pueblos indígenas de este país han sobrevivido a duras penas. Pero en los últimos años se han encontrado con que las tierras donde vivían se revalorizaron por la bonanza de los precios de las materias primas.
En el congreso de Formosa se quejaron del avance de las explotaciones de minería, petróleo, soya transgénica, ganadería intensiva y forestación industrializada porque ocupan sus territorios, usan de manera intensiva las reservas de agua o contaminan el medio ambiente, desde su punto de vista, reflejó el periódico español El País.
El congreso de los pueblos indígenas también sirvió para escuchar el reclamo por la pobreza en la que viven y por la falta de atención del Estado argentino en cuanto a temas como la salud, la educación y el empleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario